Una mujer salvadoreña -casada con un británico- dio a luz en 2015 en El Salvador y recibió en la clínica el bebé equivocado.
Tras tramitar, en la nación centroamericana, la partida de nacimiento de su hijo biológico (que le fue entregado varios meses después de nacer, cuando ella corroboró el error con una prueba de ADN que se hizo en EE.UU.), pudo finalmente llevarlo a su casa en Dallas.
El proceso lo calificó como una "pesadilla".
Ahora, la pareja se encuentra en su hogar junto al niño, Moses.
Ambos le relataron a la BBC la agonía que fue recuperar a su hijo y desprenderse del otro niño a quien habían criado como propio.