George Wyndham es el único atleta de Sierra Leona compitiendo en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, pero ni siquiera tiene casa.
Vive en una oficina dentro del estadio nacional de su país.
Desde que contrajo polio de niño, se desplaza en una silla de ruedas y ha ganado medallas internacionales en tenis de mesa.
Sin embargo, tiene dificultades para conseguir sustento y apoyo para entrenar, y depende del Comité Nacional Paralímpico para su alojamiento.
A pesar de todo, considera que sus sueños se han hecho realidad, al poder competir en los Juegos de Río.