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La historia de Jonás Gutiérrez, el hombre que se curó del cáncer y salvó al Newcastle

Con un gol en el minuto 84, el argentino garantizó la permanencia del Newcastle United en la Liga Premier, después de un año en el que logró curarse de una afección que lo tuvo fuera de las canchas por varios meses.

24horas Administrator

Lunes 25 de mayo de 2015

Redacción BBC Mundo

Minuto 84. El argentino Jonás Manuel Gutiérrez marca el segundo gol de su equipo, el Newcastle United, en el partido contra el West Ham por la última fecha de la Liga Premier inglesa.

El estadio St James' Park estalla de júbilo. Gutiérrez se quita la camisa y celebra a rabiar con sus compañeros.

Es el final de un cuento de hadas, que estuvo a punto de ser una pesadilla. Varias pesadillas.

Antes del encuentro del domingo ante el West Ham United, "Las Urracas" (the magpies) –como es conocido el equipo de Newcastle en Reino Unido– estaban en la zona de descenso y solo una victoria podía evitar la catástrofe.

Y un año antes, el hombre cuyo nombre ahora es coreado por los casi 45.000 asistentes al estadio, estaba luchando contra la muerte.

Ambas historias, la del club y la del hombre, concluían allí: con un gol agónico que tenía sabor a redención, a gloria.

Superación

La historia de Jonás Gutiérrez es una historia de superación. Este hombre, nacido en la provincia de Buenos Aires, Argentina, en 1983, se inició en el fútbol para sobreponerse a una parálisis de la mitad de su cuerpo.

"Lo anotamos en fútbol para ejercitar el cuerpo y evitar las secuelas de una parálisis ocasionada por un ataque al corazón que sufrió cuando tenía un año", le dijo al diario argentino Clarín el padre del jugador, Ricardo Gutiérrez.

Pero no solo se sobrepuso a la parálisis, sino que se convirtió en profesional.

El Galgo, como lo bautizaron los medios argentinos, primero debutó en 2001 con el club Vélez Sarsfield –donde salió campeón en 2005– y después fue transferido al Mallorca español.

Después de dos buenas temporadas, Gutiérrez fue comprado por el Newcastle inglés. Allí aterrizó en 2008.

Su estilo, pero sobre todo su entrega en el campo de juego, lo convirtieron en ídolo de la hinchada.

Diego Armando Maradona lo tuvo en cuenta en la lista de convocados para el Mundial de Sudáfrica en 2010, donde fue uno de sus hombres clave.

Pero aún le quedaba superar varios obstáculos.

Cáncer

En mayo de 2013, después de un partido contra el Arsenal, Gutiérrez comenzó a notar que algo raro le pasaba en su cuerpo.

"A partir con un choque con Bacary Sagna me empezó un dolor en los testículos que no se me iba. Me hicieron varios exámenes, hasta que en octubre me dijeron que tenía cáncer testicular. Cuando me lo dijeron me fui a mi casa llorando", le dijo Gutiérrez a la cadena de televisión argentina TyC.

La recuperación duró un año, donde jugó en el Norwich, porque en el Newcastle no había lugar en el equipo principal.

En el Norwich se lesionó y tampoco fue tenido cuenta. Había pasado de ser un referente del equipo del norte de Reino Unido a convertirse en un olvidado.

"Y cuando estaba allí, sin posibilidades de jugar en el Norwich, volví a sentir algunos dolores a pesar de que me había operado. Fui al doctor de nuevo y me dijo que tenía que hacer quimioterapia", relató a los medios argentinos.

Pero vendría la revancha.

El gol del ascenso

El 3 noviembre de 2014 Gutiérrez publicó en su cuenta de Twitter: "Hoy me dieron el alta médica". Atrás quedaba un año de pesadilla. El único objetivo era volver.

Y lo hizo. El 4 de marzo de este año se disputaba el partido entre las Urracas y el Manchester United.

En el minuto 60, Newcastle pide un cambio: Taylor por Gutiérrez, que en el momento de poner un pie en el césped hizo estallar el St James' Park con una ovación cerrada.

Fabricio Coloccini, su compatriota y amigo que juega en el mismo equipo, le entregó la banda de capitán.

"Gracias a todos los fanáticos que me apoyaron durante mi enfermedad. Estoy muy contento de haber vuelto", escribió en su cuenta de Twitter.

Pero la situación en la tabla del Newcastle estaba lejos de ser idílica. Con la salida de Alan Pardew a mitad de año, las Urracas se estaban desbarrancando en la tabla de la liga inglesa.

Y a pesar de los esfuerzos de Jonás y sus compañeros, la situación se tornó crítica en la última fecha: si no vencían al West Ham United y el Hull lograba una victoria ante el Manchester United, volverían a la segunda división.

Fue un partido tenso, jugado más con ganas que con técnica. A los 54 minutos, el delantero francés Moussa Sissoko puso adelante al Newcastle.

Sin embargo, no era suficiente: en cualquier momento el West Ham podía empatar y el Hull podía ponerse adelante frente a los diablos rojos.

Entonces apareció el héroe que regresaba de ver demasiado cerca a la muerte: al minuto 84 recibió un pase de su compañero Jack Colback, apuntó y sacó un remate, que se metió lentamente en el arco protegido por el holandés Tim Krul.

Y todo St James' Park pudo celebrar el regreso de un ídolo. Y otro año en la Liga Premier inglesa.