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La nueva sensación del tenis que ni siquiera juega

Los propios jugadores la consideran "absolutamente fantástica". Te contamos qué hace diferente a Kelsey Anderson, la novia del actual número 14 del mundo.

BBC Mundo

Lunes 7 de septiembre de 2015

Redacción BBC Mundo

No tiene un buen golpe de revés, ni uno de derecha. No es conocida por su juego desde el fondo de la cancha ni por un servicio espectacular. Y lo más llamativo de la nueva sensación del tenis es que no ha necesitado tocar una raqueta.

Se trata de Kelsey Anderson, la esposa del sudafricano Kevin Anderson, número 14 del mundo.

Pero lo que el británico Andy Murray considera "absolutamente fantástico" es su blog, en el que cuenta y comparte sus experiencias en el mundo del tenis.

"Siento que las esposas y novias no tienen mucha exposición, más allá de la que reciben cuando están en las llamadas tribunas de los jugadores", contó Anderson a la BBC.

"Estoy orgullosa y emocionada de ser una voz para algunas de las otras mujeres que entregan sus vidas a viajar con sus parejas".

 

El tenista sudafricano, Kevin Anderson, es el actual número 14 del mundo.

Anderson comenzó a escribir su blog, Tour wife tales (que traducido sería algo así como "los cuentos de una esposa en el circuito"), el mes pasado.

Y desde su primera entrega ha ido recibiendo elogios como los de Murray, quien también suele tener la compañía de su esposa, Kim Sears, en los torneos.

El costo de estar juntos

Kelsey y Kevin Anderson se casaron hace cuatro años y desde entonces el tenista ha experimentado un continuo ascenso en la clasificación del circuito profesional de tenis (ATP, por sus siglas en inglés), pasando del lugar 61 en enero de 2011 hasta el mejor puesto de su carrera actualmente.

 

La pareja se casó en 2011.

"Afortunadamente ha ido subiendo (en el ranking) y podemos justificar el costo extra de tenerme a mí", explicó Anderson.

"Fue un decisión difícil. No sólo dejé mi carrera y la posibilidad del salario adicional, sino que también tenemos que reservar una habitación extra en los hoteles, pagar por más boletos de avión, más comida".

"No es algo insignificante y creo que es parte de las razones por la que hay gente que no va a cada torneo, porque ellos no pueden justificar el costo".

Anderson calcula que el año pasado gastaron entre US$40.000 y US$50.000 en pasajes de avión y entre unos US$1.000 a US$2.000 en habitaciones de hotel cada semana.

Su esposo lleva acumulado más de US$1 millón en ganancias en lo que va de 2015, su mejor año desde que se convirtió en profesional en 2007.

"Él se ha pagado cada centavo de una carrera que se ha construido el mismo. Eso me hace sentir muy orgullosa de él. Lo ha manejado de una manera muy inteligente, asumiéndolo como un negocio desde el primer día de profesional".

Un "grupo de perdedores"

Anderson ha abordado en su blog temas que van desde cómo lidiar con las relaciones a larga distancia hasta describir las mejores lavanderías del circuito, la comida, el transporte y las horas que pasan lejos de las principales canchas del mundo.

Una de sus entregas más populares fue cuando se refirió a las dificultades que atraviesan los tenistas para afrontar las derrotas.

 

La mayoría de los jugadores pierden por lo menos una vez por semana.

"¿Puedo contarte un pequeño secreto?", comenzó diciendo. "Los tenistas son un grupo de 'perdedores'".

"La mayoría de los jugadores sufren una derrota casi cada semana de sus carreras. En cada torneo hay un sólo ganador. Sólo uno levantará el trofeo al final de cada torneo, mientras que el resto sufrirán de haber perdido".

Anderson recordó una conversación con el sudafricano Wayne Ferreira, quien llegó a ser número 6 del mundo en una carrera que se extendió desde 1989 hasta 2005, en la que surgió el tema de su artículo.

"Ferreira dijo, 'mira, yo tuve lo que muchos considerarían una extensa y exitosa carrera. ¿Y sabes qué?, el total de semanas en las que no perdí ningún partido fueron sólo 15'".

 

Kelsey Anderson describe su vida en su cuenta en Twitter. "Esposa del circuito, equipo de apoyo de @kevinanderson18 y directora ejecutiva de la casa".

Es en esa situación en la que Anderson considera que su presencia ha ayudado a su marido profesionalmente, ya que pese a las horas en los aeropuertos, los restaurantes, los gimnasios o cuartos de hotel, el foco permanece en lo que pase en la cancha, que es precisamente el momento más difícil para ella.

"En verdad, por dentro me estoy muriendo", por eso es que entiende cuando hay reacciones como la que protagonizó Sears durante un partido entre Andy Murray y Thomas Berdych en el Abierto de Australia de este año, cuando la esposa del jugador británico fue pillada insultando al tenista checo.

"Es tan tenso y tan emocional que entiendo completamente que ese tipo de cosas pasen", dijo Anderson.

Por el momento ella tiene pensando seguir formando parte del mundo del tenis y contando sus entresijos a través de su blog mientras su marido siga en activo.

"Ha sido un completo placer observar y experimentar todo esto, y ha sido muy divertido".