¿Quién le iba a decir a José Mourinho que su futuro como técnico del Chelsea iba a depender de las víctimas que dejó su paso arrollador por el fútbol de Portugal, Inglaterra, Italia y España?
En especial de una de ellas, a la que relegó al ostracismo futbolístico, Iker Casillas, quien defenderá el arco del Porto en el crucial partido de Liga de Campeones frente a Chelsea este miércoles.
Al portero español se le presenta la oportunidad de tomarse la revancha contra el técnico portugués, quien viene de sufrir una humillante derrota frente al modesto Bournemouth el pasado fin de semana en Stamford Bridge, su cuarta como local en la temporada.
Casillas tendrá en sus manos la posibilidad de sentenciar a la persona que lo relegó al banquillo en el Real Madrid, hizo tambalear su estatus de leyenda y quien lo acusó de ser el informante que desvelaba los secretos del vestuario.
El Chelsea necesita empatar para asegurar su presencia en los octavos de final de la Champions, pero una derrota lo dejaría a merced de lo que ocurra entre el Dinamo de Kiev y el Maccabi Tel Aviv, duelo en el que se espera una clara victoria del club ucraniano.
El conjunto israelí ha perdido sus cinco partidos, sólo ha anotado un gol y ha recibido 15, por lo que el Chelsea debe evitar a toda costa una derrota.
Las razones de Casillas
Casillas tiene razones para clavarle una estocada futbolística a Mourinho, quien según la prensa británica corre el riesgo de ser despedido por el Chelsea si no sale victorioso en sus próximos dos encuentros.
El técnico portugués nunca le perdonó que lo desautorizara en el vestuario y que no compartiera su visión de "todo vale" en los tres años que estuvo al frente del Real Madrid entre 2010 y 2013, en especial para desestabilizar al Barcelona de Pep Guardiola.
En el libro "Prepárense para perder", del periodista Diego Torres, se hace referencia a los numerosos encontronazos que vivieron jugador y técnicoen las tres temporadas, condicionadas por la derrota 5-0 que sufrió Mourinho en su primer clásico contra el Barcelona.
A partir de allí, los partidos se transformaron en un campo de batalla donde la única consigna era anular como fuera las virtudes del conjunto catalán.
Se sucedieron la serie de partidos, las entradas violentas, las expulsiones, descalificaciones, peleas y el dedo de Mourinho en el ojo del fallecido Tito Vilanova.
También hubo un título de Liga, otro de Copa y una Supercopa, pero en el balance general hubo dominio azulgrana.
Llegó la llamada de amnistía entre Casillas y Xavi y el comienzo del calvario para el portero en el club de su vida, con el que había conquistado todos los títulos posibles y el que le abrió la puerta para ser el líder de la España campeona del mundo.
- Perdió por primera vez contra Arsene Wenger y Arsenal en la Supercopa inglés, la Community Shield.
- Perdió por segunda vez, primera en Inglaterra, contra el chileno Manuel Pellegrini en la victoria de Manchester City 3-0. La primera derrota fue frente al Málaga en 2012, partido que tuvo mucha repercusión.
- Perdió en la Liga de Campeones contra el Porto, equipo con el que tuvo diferencias tras ganar el título de la Champions en 2004.
- Juega el próximo lunes contra el Leicester City del italiano Claudio Ranieri, técnico al que reemplazó en 2004 en el banquillo del Chelsea. Leicester es líder de la Liga Premier, 17 puntos por encima del Chelsea (15º).
En diciembre de 2012, Mourinho decidió enviar a Casillas al banquillo en un partido contra el Málaga. Fue la primera vez en una década que el número 1 del Madrid no fue titular en un partido por decisión técnica.
Su lugar fue ocupado por el joven canterano Adán y el Madrid perdió 3-2.
A partir de allí nada fue igual. En enero de 2013 Mourinho fichó a Diego López, hizo público su preferencia por él y acusó a Casillas de ser el "topo" que filtraba informaciones a la prensa.
Esa temporada el Real Madrid no ganó ningún título y Mourinho salió del club con destino a Londres. Llegó el italiano Carlo Ancelotti y Casillas volvió a la titularidad, siendo el capitán que levantó la décima Copa de Europa tras la victoria sobre el Atlético en Lisboa.
Pero el portero español nunca pudo reparar el daño que dejó el paso del técnico portugués por el estadio Santiago Bernabéu y su adiós se hizo efectivo este año.
"Florentino Pérez no defendió a Casillas", cuenta la publicación de Torres, periodista que tuvo acceso exclusivo al corazón del club blanco.
"No era costumbre del presidente avalar a sus capitanes cuando entraban en colisión con sus proyectos... La gente con carácter, hombres como Redondo, Hierro Raúl, Figo y, finalmente, Casillas, Ramos y Cristiano, no tuvieron una vida fácil con Pérez".
Eso quedó en evidencia cuando, tras fichar por el Porto, el arquero se despidió solo y entre lágrimas del Madrid.
Esa imagen, que causó molestia en una gran parte de la afición madridista, obligó a Pérez y al club a organizar una ceremonia improvisada de despedida que no convenció a nadie y fue calificada por la prensa española como una gran farsa.
Casillas ya hirió a Mourinho en el primer reencuentro oficial cuando el Porto le ganó 2-1 al Chelsea en el estadio de Dragao el pasado 29 de septiembre.
Este miércoles tendrá la oportunidad de completar su revancha.