Valeria Perasso BBC Mundo, Los Ángeles
Cuando La Santa Cecilia se tomó la fiesta de los Grammy Latinos de 2011 en Las Vegas más de uno quedó sorprendido por la presencia escénica de este sexteto estridente y colorido, cantando en espanglish sobre una base musical con la que vuelven el baile irresistible.
Pero La Santa Cecilia ya no sorprende: se ha vuelto un número fijo en la escena alternativa que cobra vida por estos días en Los Ángeles, parte de esa selección de bandas latinas en Estados Unidos que intenta –al decir de los críticos- "cruzar las fronteras del gueto hacia el mainstream" de la música.
La banda, que ahora tiene cuatro integrantes de los seis originales, transita por un festival de acordeón en Texas con la misma naturalidad que comparte grabaciones con el británico Elvis Costello. La audiencia se expande: el bilingüismo ayuda.
"Pensamos en inglés y hablamos en español o viceversa, y así es como escribimos las canciones. Podemos sentir y expresar en dos idiomas y eso es muy bonito", le dice el percusionista Miguel "Oso" Ramírez a BBC Mundo, que se reunió con la banda durante una presentación de domingo en el estadio de los Dodgers, en la previa de un partido de béisbol.
"Es un reflejo de lo que es ser latino en los Estados Unidos, de que tenemos nuestras raíces y tradiciones de México y también somos nacidos o criados aquí: comemos tacos y también hamburgers", añade Marisol Hernández, alias La Marisoul, voz cantante del grupo.
Así las cosas, La Santa Cecilia está estrenando disco, el primero en la calle, titulado "Treinta días". También debutó en eso de estampar firmas sobre contratos con una discográfica que se encargará de hacerlos dar un salto comercial, y salió de gira con el dúo pop de los hermanos Jesse y Joy, los grandes ganadores de la última edición del Latin Grammy.
Ya consiguieron, por cierto, colocar una canción en la serie televisiva "Weeds" y anotarse en la lista de nominados al Grammy con su hit "La Negra" (2011).
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A sus pies
La música de La Santa Cecilia es el himno de la lucha por la reforma migratoria.
Quizás un buen resumen de esa identidad entre dos mundos puede encontrarse en los zapatos de La Santa Cecilia: Marisoul calza unos modernos, un modelo único pintado a mano con figuras y leyendas; Ramírez y José "Pepe" Carlos, el acordeonista, llevan las ubicuas botas tejanas o rancheras de los músicos norteños de México.
El look del bajista Alex Bendaña completa la mezcla: reggae, ska e influencias de los '50. Si se agrega klezmer, algo de bossa nova y un poco de rock, se consigue el sonido ecléctico y energético de la banda hoy.
"Cuando éramos jóvenes nos daba pena. Éramos muy rocanrolleros o punkeros, ¿cuándo íbamos a escuchar una norteña o una cumbia?. Eso era de tus padres. Pero con el tiempo hemos asimilado y nos hemos enorgullecido de nuestras raíces musicales. Teniendo bien plantada la raíz, hay muchas posibilidades", dice Marisoul.
Para los activistas por los derechos de los migrantes, en tanto, no es la estética sino el mensaje: han hecho de la música de La Santa Cecilia un himno de lucha para la reforma migratoria que vienen reclamando, en beneficio de los 11 millones de sin papeles que se estima residen en Estados Unidos.
"Desafortunadamente nos hemos visto cara a cara con las deportaciones por no tener los papeles adecuados para vivir aquí y por eso decidimos contar estas historias, son relatos reales y cercanos de quienes todos los días vivimos con temor de ser deportados", cuenta José Carlos, que llegó sin permiso al país a los seis años.
Esas historias de vida se han vuelto versos: ahí está José, el jardinero que maneja sin licencia para ir a podar y regar los jardines que mantiene "como si fuera Disneyland". Marta, que quiere estudiar pero no tiene papeles. Eva, que pasa el trapo con cuidado para que la patrona no se queje y la denuncie por ilegal (y Marisoul dice que el personaje está inspirado por su propia madre).
Melancólica pero punzante, "El Hielo" es la canción con la que La Santa Cecilia se ha ganado los oídos de los que reclaman la reforma. Su título es un juego de palabras: "Ice" –como se llama el tema en inglés- se traduce como hielo a la vez que es la sigla con la que se identifica a la Oficina de Migración y Aduanas del gobierno estadounidense.
Y con un video interpretado por indocumentados reales, en lugar de actores, se volvió himno viral de militancia tanto como éxito del top 10 latino de la revista Billboard.
"Queríamos hablar de nuestro padres, de nuestros amigos que nos inspiran. Por eso quisimos compartir esto a través de la música. Eso somos, aqui estamos. Eso es lo que queremos decir", resume la cantante de la banda.