El noreste de Estados Unidos continúa siendo golpeado por una tormenta de frío y nieve que dejó al menos tres muertos y miles de vuelos cancelados, entre otros estragos.
Las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey siguen en estado de emergencia, pidiéndole a sus ciudadanos que permanezcan en sus casas por el peligro derivado de las bajísimas temperaturas y para permitir que trabajen las máquinas quitanieves.
Nueva York, Boston y Washington DC permanecen bajo un grueso manto de nieve. En Minnesota se registraron temperaturas de hasta 38 grados bajo cero.