Click acá para ir directamente al contenido

Las "Chicas Muertas" que le inspiraron un libro sobre femicidio a Selva Almada

En la Argentina de los años 80, cuando todavía no se hablaba de feminicidio, el asesinato de una muchacha de 19 años impactó grandemente a una niña de 13. BBC Mundo conversó con ella ya convertida en escritora premiada.

24horas Administrator

Miércoles 25 de noviembre de 2015

El asesinato de Andrea impresionó fuertemente a la niña de nada más 13 años.

El hecho se produjo a tan sólo 20 kilómetros de su pueblo: a la muchacha de 19 años –psicóloga, rubia, linda y de ojos claros– la mataron en su casa, de una puñalada.

Y pese a su juventud, la escritora argentina Selva Almada (Entre Ríos, 1973) no olvidó esa historia que la estremeció y acompañó a lo largo de su vida; un recuerdo que sale a luz cada vez que se entera de la muerte de otra muchacha.

Almada recoge su historia y el de otras dos jóvenes asesinadas en Argentina en los años 80 –cuando todavía no se hablaba de feminicidio– en el libro Chicas Muertas, finalista del Premio Rodolfo Walsh y recientemente presentado en la Feria del Libro de Miami.

Incógnita

"Es una historia que fue muy impactante para toda la región porque nunca tuvo un cierre, una resolución; nunca se supo quién o quiénes la asesinaron o por qué", le dice la autora a BBC Mundo.

"Fue el primer hecho cercano que yo viví del crimen de una mujer tan joven", cuenta.

Y luego está Sarita Mundín, de 20 años, había vuelto de la ciudad de Córdoba de cuidar a su madre en el hospital y salió con su pareja a dar un paseo; y María Luisa, a quien le gustaba arreglarse para ir a trabajar, tenía 15 años y acababa de comenzar su primer empleo.

Pero, una tarde, ninguna de las dos regresó a casa.

Sus cuerpos aparecieron más tarde, María Luisa abusada y Sarita en estado de descomposición. Sus casos nunca fueron resueltos. Sus asesinos quedaron impunes.

Su intención al rescatar esas historias –para las que contactó con algunos familiares– fue "recordar un poco cómo vivíamos las mujeres en los 80 cuando era adolescente, hablar del tema de violencia de género como algo que viene sucediendo a lo largo del tiempo en Argentina y no en los últimos años", explica.

Aunque en Argentina, en los diez primeros meses del año, al menos 233 mujeres fueron asesinadas por la violencia machista, según recoge el informe de la organización feminista La Casa del Encuentro.

Y esta es una realidad que no sólo afecta a Argentina sino un problema de escala mundial.

Según datos de la ONU –que el 25 de noviembre celebra del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer– 1 de cada 3 mujeres del mundo han sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental.

Tema "invisible"

"El problema con las mujeres no viene de ahora no es un problema del siglo XX es algo que tiene un fundamento histórico y cultural en nuestra sociedad", afirma Almada.

La escritora y activista asegura que la violencia de género fue un tema tabú durante décadas "fue un tema invisible y un tema que estaba naturalizado incluso las mujeres lo aceptábamos como algo corriente, como parte de la vida normal".

En los últimos 10 años, considera que ha habido un cambio y el asunto comenzó a tener una dimensión pública, se iniciaron programas educativos, de apoyo a las víctimas y concienciación.

"Tomamos conciencia de que no es el problema de familia, es un problema de todos nosotros como sociedad y como cultura".

No obstante, las muertes continúan y señala que si bien el tema ha entrado en la agenda de los medios de comunicación, que hablan de feminicidio, la sobreexposición puede ser contraproducente.

"Antes estaba naturalizado o invisibilizado porque no lo veíamos como problema, no hablábamos de eso, no salía en los medios; ahora sale todo el rato en los medios y se produce una naturalización por la visibilización", dice Almada que considera que la cobertura de algunos medios "deja bastante que desear y contribuye a los prejuicios".

Zonas rurales

Nacida en la provincia de Entre Ríos, a 200 kilómetros de la capital, Paraná, adonde se desplazó para estudiar en la Universidad, conoce el entorno rural y de provincia argentina donde señala que la mujer está más desprotegida puesto que "se conocen todos".

No es una cuestión de cifras puesto que se dan más casos en las grandes ciudades, sino de vulnerabilidad. Se puede dar la situación en que la víctima "tiene que ir a denunciar a la comisaría donde el comisario se junta en la noche en el bar con el marido".

Almada ha investigado, se ha documentado, participa activamente en el movimiento de concienciación y da talleres en escuelas por eso sabe que no depende de una cuestión geográfica o de posición social "es tan grande el problema que atraviesa todas las clases sociales y todas las provincias de Argentina".

América Latina

El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la CEPAL advierte del "elevado" número de feminicidios en la región.

Sólo el año pasado al menos 1.678 mujeres fueron asesinadas por razones de género en 14 países de América Latina y tres del Caribe.

"No podemos permitir que sigan muriendo más latinoamericanas y caribeñas por el solo hecho de ser mujeres", instó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo de las Naciones Unidas con sede en Santiago.

En Bolivia el 53%de las mujeres informaron haber sido objeto de violencia física o sexual por parte de su pareja o expareja alguna vez. En Colombia y Perú el 40%; en Ecuador el 32% y en Nicaragua el 29%, según un análisis comparativo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Veinte países de la región cuentan con leyes de violencia contra las mujeres, aunque solo ocho asignan recursos específicos en su presupuesto para combatirla.

Las mujeres en la región sufren además, según el organismo de la ONU, el acoso callejero, que "constituye una de las formas más minimizadas y naturalizadas de la violencia contra las mujeres".