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Las medidas de austeridad son malas para la salud

Un grupo de expertos dio la voz de alarma ante el aumento de las depresiones, los suicidios y las enfermedades contagiosas que muchos asocian con los recortes presupuestarios adoptados por los gobiernos frente a la crisis económica.

24Horas.cl TVN

Lunes 29 de abril de 2013

La amenaza del desahucio se traduce en muchos casos en desesperación.

La austeridad es presentada como el remedio para las economías en crisis del mundo. Pero para muchos de los habitantes de esos países, es más una fuente de enfermedad.

Más depresiones y suicidios, peor atención sanitaria y un acceso más restringido a los medicamentos esbozan, según investigadores de Reino Unido y Estados Unidos, el preocupante cuadro de las políticas de austeridad.

Así lo aseguran al menos David Stuckler, economista político de la Universidad de Oxford, y Sanjay Basu, profesor adjunto de medicina y epidemiólogo en la Universidad de Stanford, tras una investigación internacional realizada a lo largo de más de una década.

Mejor invertir que curar

"Las medidas de austeridad se están cobrando vidas", le dice a BBC Mundo el coautor del informe, David Stuckler, quien agrega que "si los gobiernos lo hubiesen sabido de antemano, quizá se habrían adoptado soluciones diferentes".

Stuckler escoge dos ejemplos para fundamentar su argumento: Grecia y España.

En el caso de Grecia, los recortes de presupuesto se han visto reflejados en un aumento de la incidencia del VIH de más de un 200% desde 2011, en parte por la subida del consumo de drogas en un contexto en el que hay un 50% de desempleo juvenil.

"La prevención y el tratamiento del VIH han sido reducidos por las medidas de austeridad", señala Stuckler.

Además, Grecia experimentó su primer brote de malaria en décadas tras los recortes de fondos para programas de combate a los mosquitos.

En cuanto a España, los casos de suicidios de personas que iban a perder sus viviendas han ocupado las páginas de los medios en los últimos meses, aunque no hay cifras oficiales y no siempre se puede establecer la causalidad directa entre desahucio y suicidio, dadas las situaciones personales complejas que rodean cada caso.

En el otro extremo, precisa Stuckler, aparece por ejemplo Islandia, uno de los lugares más golpeados por la crisis económica, donde los programas de estímulo y la inversión en proyectos sociales no sólo han suavizado las consecuencias sobre la salud sino que han logrado que la economía se recupere de forma más rápida que en el resto de naciones europeas.

Stuckler cita también como ejemplo a Estados Unidos, que arroja datos económicos positivos al tiempo que ha conseguido evitar muchas de las medidas de austeridad más severas que se han aplicado en Europa.

Comparación con otras crisis

Los investigadores compararon la reacción actual a la crisis con las medidas que se adoptaron en Estados Unidos en el marco de la Gran Depresión de la década de 1930 o tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991.

Los datos hablan por sí solos. Durante la depresión de los años 30 en Estados Unidos, cada US$100 extra de gasto de asistencia del programa social llamado New Deal en Estados Unidos llevó a unas 20 muertes menos por cada 1.000 nacimientos, cuatro suicidios menos por cada 100.000 personas y 18 muertes menos por neumonía por cada 100.000 personas.

Por el contrario, en el caso de los países que formaban parte de la Unión Soviética, la restricción en el gasto social a comienzos de la década de 1990 tuvo graves consecuencias en la salud de sus ciudadanos.

En opinión de David Stuckler, esto demuestra que existe una alternativa a las medidas de austeridad y que aquellos que invierten más en programas de salud pública están en mejor situación para combatir la crisis.