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¿Le entregaría las llaves de su casa a un extraño?

Es un negocio en expansión que ha revolucionado la manera de viajar y ha generado polémica en el seno de la industria hotelera: el alquiler temporario de casas particulares. Pero tiene sus secretos, dicen los expertos.

24Horas.cl TVN

Sábado 5 de abril de 2014

Alina Dizik BBC

Cuando Sandra Zuluaga decidió alquilar una habitación de su apartamento en Ciudad de México a una pareja durante las vacaciones de invierno, se encontró con un huésped inesperado al abrir la puerta.

"Ellos habían reservado para dos personas pero se aparecieron con un bebé", cuenta la publicista, de 39 años. "El bebé era adorable, pero fue una sorpresa".

Su caso es reflejo de un fenómeno reciente en la industria del turismo, encabezado por Airbnb, que revolucionó el negocio al permitir que los viajeros reserven y paguen por habitaciones en casas particulares como alternativa a los hoteles u hostales.

Y la del bebé inesperado es una de las muchas sorpresas con las que se encuentran los anfitriones temporarios cuando alquilan sus hogares -o parte de ellos- por un tiempo, ya sea por semanas o tan sólo durante un fin de semana o unos días festivos.

Muchos lo ven como una manera efectiva de generar ingresos adicionales para pagar la hipoteca o para ahorrar e irse de vacaciones.

Los sitios web más grandes de alquileres de persona a persona -Airbnb, Flipkey y Homeaway, entre ellos- operan en más de 140 países. Sin embargo, sin importar dónde tenga el arrendador su casa, el riesgo de que ésta se dañe o haya inconvenientes inesperados hacen que, para algunos, no suene muy alentador incursionar en este negocio de la llamada "economía del compartir".

No es para cualquiera, dicen los expertos.

"Es sencillo pensar en cuántas cosas pueden salir mal", reconoce Chip Conley, encargado de hospitalidad global de Airbnb.

Lea: Luces y sombras de la "economía del compartir"

Dinero extra

A pesar de los peligros, desde el lanzamiento de Airbnb en 2008 se han concretado 550.000 alquileres por su intermedio y existen más de 10 millones de usuarios registrados en el sitio, lo cual indica que muchos consumidores han experimentado los beneficios.

Sitios como Homeaway tienen una sección para ofrecer y alquilar propiedades de lujo.

En este año, Zuluaga espera ganar unos US$10.000 alquilando su apartamento de dos dormitorios y dos baños, tanto mientras ella y su marido viajan o bien utilizan sólo el dormitorio extra.

Salvo por aquel pequeño visitante inesperado, la mexicana dice que la experiencia ha sido definitivamente positiva.

"Hasta ahora, todo ha salido bien", comenta Zuluaga, quien comenzó a alquilar su apartamento por medio de Airbnb el invierno pasado.

Según la compañía, aproximadamente 40% de los usuarios de Airbnb alquila una de las habitaciones libres de su hogar.

Y, en caso de que usted esté planeando unirse al medio millón de personas que alquilan por esta empresa y las de la competencia, le será beneficioso prepararse y preparar su hogar antes de lanzarse al mundo de los arriendos temporales.

Planes de seguros

Para ayudar a que se pierda el miedo ante la opción de dejarle las llaves a un extraño, la mayoría de los sitios de alquileres de persona a persona ofrece coberturas de seguros a los propietarios. Por ejemplo, los usuarios están automáticamente asegurados contra daños por hasta US$1.000.000 en Airbnb, mientras que Flipkey y Homeaway permiten comprar contratos desde US$35 para cubrir hasta US$5.000 por medio de una aseguradora externa.

La compañía con sede en Singapur Roomorama, que opera en Asia, Norteamérica y Europa, no brinda seguro a los anfitriones, pero anima a los arrendatarios a pedir un depósito de seguridad.

Y tanto Flipkey como Airbnb sostienen que la mayoría de los usuarios requiere un depósito de entre US$100 y US$300. A veces, éste se retiene por medio de tarjetas de crédito o Paypal hasta que se desocupa el cuarto.

 

Los sitios de alquileres señalan que, de todos modos, menos de 5% de los usuarios hace reclamos. Y la mayoría no son por daños graves, sino por incidentes como paredes rayadas o platos rotos.

Un reclamo reciente en Airbnb incluía daños a una mesa de café y que los huéspedes habían consumido las bebidas alcohólicas costosas del anfitrión. En cada caso, las expensas fueron cubiertas por el plan de seguros de la compañía.

"No emitimos directamente el cheque, tenemos un equipo que verifica que algo haya sucedido", aclara Conley.

También es posible obtener reintegros por daños causados por arrendatarios a corto plazo a través de algunas pólizas de seguro de viviendas, pero las leyes varían según el país.

"Llame a su compañía de seguros, dígale que planea alquilar por plazos cortos y verifique la cobertura que ofrece antes de alquilar su hogar", comenta Jeanne Salvatore, vocera del Insurance Information Institute, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos.

La BBC contactó a varias compañías de seguros para este artículo: todas se negaron a contestar.

"Es importante que su compañía sepa esto", apunta Salvatore y agrega que algunas aseguradoras están buscando nuevos métodos para contemplar los alquileres de persona a persona.

Vea: ¿Se hospedaría usted con un extraño?

Bajo la ley

Para quienes desean incursionar en el negocio, es fundamental verificar las regulaciones locales con respecto a los alquileres a corto plazo.

Joanne Birtz, de 55 años, alquila una suite en su casa de Montreal, pero, antes de publicarla en

key, obtuvo un permiso de turismo de la provincia de Quebec, en el este de Canadá, donde ella vive.

Birtz paga US$295 por año por el permiso, pero sostiene que esto la tranquiliza porque su alquiler es legal. Gana aproximadamente US$17.000 por su propiedad, que cuenta con una entrada individual, su propio baño y una cocina pequeña. Los huéspedes tienen disponible un jacuzzi en el exterior y reciben chocolates y una botella de vino.

Birtz ha alquilado la suite por más de dos años y dice que ha ganado más que si la arrendara a largo plazo.

La mayoría de sus huéspedes son viajeros experimentados y vienen bien preparados para explorar Montreal. En ciertas ocasiones, incluso le han dado nuevas recomendaciones a Birtz sobre la pujante escena gastronómica de la ciudad.

"Es divertido el intercambio", asegura.

Muchos prefieren alquilar a particulares en lugar de usar los más impersonales hoteles.

 

¿Quiénes son mis visitantes?

Decidir quién puede alquilar su casa es una tarea difícil. Algunos sitios de arriendo temporario facilitan la tarea, ya que muestran reseñas sobre los usuarios que alquilaron previamente a otros huéspedes.

Además, una búsqueda en internet del nombre puede arrojar resultados tales como un perfil de LinkedIn, de Facebook o cualquier otra información sobre el arrendatario potencial.

Zuluaga recomienda que, sumado a esto, se lo contacte para hacerle preguntas sobre quiénes viajan y por qué.

"Su reacción y la manera en la que responden me ayudan a seguir mis instintos", dice ella.

La mayoría de los sitios web usa un sistema de pagos vinculado directamente a una tarjeta de crédito, una cuenta de banco o de Paypal. Es por esto que los propietarios no deben preocuparse por hacer una investigación de solvencia.

Como un hotel

Quienes llevan tiempo en el negocio recomiendan que se brinde a los huéspedes temporarios una experiencia similar a la de un hotel: paredes lisas, sábanas limpias y demás.

"Quitamos los portarretratos, la joyería, los libros…", cuenta Zuluaga. "Todo lo que dejamos es muy básico".

"Los elementos para cocinar y utensilios de cocina son esenciales, debido a que muchos arrendatarios eligen alquilar en lugar de ir a un hotel para poder cocinar. Mucha gente prefiere alquilar a corto plazo para no tener que comer afuera cada vez", comenta Eric Horndahl, vicepresidente de marketing de Flipkey Boston.

 

Antonio Lenarduzzi, ingeniero mecánico de 44 años, alquila un cuarto que le sobra en la casa que comparte con su esposa Ellen en Sao Paulo, Brasil. Él dice que es importante tener mente abierta y mirada multicultural cuando se accede a que un huésped extraño ingrese en el espacio vital de una familia.

"La gente tiene sentimientos y expectativas diferentes", afirma el hombre, que arrienda la habitación por US$43 la noche y la tiene ocupada varios días al mes.

La pareja brinda a sus huéspedes frutas tropicales y mapas de la ciudad. Durante la temporada de lluvias, Lenarduzzi también se asegura de dejarles paraguas.

Una vez que se han comprometido a recibir visitas, Horndahl recomienda a los propietarios que guarden sus objetos de valor en una habitación libre o closet, para quitarlos del camino.

También sugiere acelerar el proceso de entrada y salida de pasajeros agregando una opción para ingresar sin llaves y contratando un servicio de limpieza.

"Haga un inventario de los objetos de su hogar. Eso puede ayudarlo a evaluar cualquier daño potencial que ocurra luego de alquilar la casa. Use su teléfono móvil para sacar fotos de sus posesiones, así puede tener un registro visual, o ingrese los objetos en una hoja de cálculo para que sea más fácil mantener el inventario", aconseja Salvatore, vocera del Insurance Information Institute.

Lenarduzzi, un ávido viajero, hospedó visitantes de Taiwán, Noruega y Australia durante el año pasado. Las ganancias por darle este uso al dormitorio extra alcanzaron los US$5.000.

Generalmente, la pareja se toma el tiempo de charlar o tomar unas copas con los huéspedes.

"Amamos viajar y, de esta forma, seguimos viajando incluso cuando estamos en casa", señala.