Las revistas viejas tienen un aire de surrealismo: sus imágenes o sus anuncios publicitarios parece que habitaran otros espacios, muchas veces casi irreales.
Y fue esa atemporalidad lo que llamó la atención de la artista griega Eugenia Loli, que comenzó a almacenar en su casa una gran colección de revistas de los años 40 y 50.
Y a hacer collages con los avisos que fue recortando de ellas.
"Usualmente lo que hago con las escenas de collage es presentar una 'narrativa', pero siempre intento que la gente sienta que hay algo más grande pasando detrás de la imagen”, explicó Loli.
"No sé, puede ser una historia subyacente extraña o sarcástica, pero dejo ese espacio abierto para que sean las personas que vean los collages quienes definan lo que sienten", añadió.
A Eugenia Loli siempre le han interesado los temas políticos y en sus collages se encuentran referencias críticas a la situación en el mundo.
La transfiguración de la ternura de los niños de aquellos años en pequeños "monstruos" es una constante en el trabajo de Loli.
La artista vivió en Alemania e Inglaterra y fue en 2012 cuando comenzó a experimentar con los collages.
En una entrevista con el portal Yorokobu dijo que la búsqueda de sus trabajos era "el sarcasmo sobre los comportamientos humanos".
La ironía también está presente en la obra de Loli que combina aquí dos grandes hechos de la década del 60: la carrera espacial y la revolución sexual.
El amor, pero sobre todo, la idealización de las relaciones de pareja también hace parte de la obra de la artista griega.
Al hablar de influencias en su carrera, Loli habla del ilustrador francés Julien Pacaud y el británico Kieron Cropper.
A pesar de su predilección por las imágenes "vintage" de los años 50 y 60, también la mezcla de referentes contemporáneos y clásicos hacen parte de sus obras.
Sobre su método de trabajo, Loli afirma que "la mayoría de las veces intento hacer algo que tenga algún significado, pero otras solamente son las cosas que primero vienen a mi cabeza"
