Veronica Smink BBC Mundo, Cono Sur
Una comisión multipartidaria de la Asamblea General en Uruguay comenzó a debatir el proyecto de ley presentado esta semana por el Poder Ejecutivo que propone que el Estado se ocupe de regular la producción, distribución y venta de cannabis en el país.
La Comisión especial de drogas y adicciones con fines legislativos, creado específicamente para tratar este tema, deberá presentar un informe antes de elevar el proyecto al plenario de la Cámara de Diputados.
Fuentes de la Cámara Baja dijeron a este medio que la iniciativa se votaría en ese recinto antes del receso legislativo, previsto para el 20 de diciembre.
En una reciente entrevista con BBC Mundo, el presidente uruguayo, José Mujica, defendió la propuesta porque consideró que legalizar la marihuana pondrá fin al negocio alrededor de ese estupefaciente.
"Lo que me asusta es el narcotráfico, no la droga", sostuvo.
La propuesta, que ingresó al Parlamento este martes, plantea crear un organismo que regularía el mercado local de cannabis y definiría con el gobierno si dará licencias al Estado o a particulares para producir, distribuir y vender la droga.
El proyecto de ley prevé un máximo de venta de 40 gramos mensuales por adulto registrado para comprar y también admite el cultivo para consumo individual en casas (hasta seis plantas por hogar) y clubes (con hasta 15 miembros y hasta 90 plantas).
Según Mujica, la intención es evitar que los consumidores de marihuana traten con vendedores que los inducen a probar pasta base de cocaína (conocido en otros lados como "paco"), una droga que, aseguró, "está pudriendo a la muchachada común y corriente y la más pobre".
Sin embargo, el proyecto ha encontrado resistencias incluso en el seno del propio Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda.
El diputado Doreen Javier Ibarra (Fidel) adelantó que necesitará tiempo para estudiar en detalle la iniciativa. "No digo que no me termine de convencer y que no esté de acuerdo, pero quiero considerarlo con el tiempo suficiente", afirmó a la prensa local.
En cambio su par de Liga Federal Darío Pérez, quien además de diputado es médico, ya anticipó que votará en contra del proyecto.
Por su parte, Walter De León, diputado de Espacio 609, dijo al diario El País que planteará a su bancada modificaciones para que se prohíba el autocultivo y la marihuana se pueda vender solamente a través de una receta médica.
"Hay que reducir el consumo"
En tanto, varios legisladores y políticos de la oposición expresaron su rechazo al proyecto oficialista.
"No parece serio no haber hecho las consultas previas a los técnicos. Me parece que es simplemente una operación de opinión pública, para distraer la atención", dijo el expresidente Luis A. Lacalle a BBC Mundo durante una entrevista en Montevideo, en septiembre.
"En un país donde no se pueden fumar cigarrillos de tabaco en un restaurante, no sé si podremos fumar marihuana", agregó Lacalle, quien actualmente se desempeña como senador del Partido Nacional.
También el senador del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, se mostró tajantemente en contra de la iniciativa.
"Esto le va a destrozar la vida a muchos jóvenes en Uruguay. Las drogas son dañinas, cualquiera sea; hay que reducir el consumo, no aumentarlo", señaló a través de su página en internet.
Por su parte, el líder de Alianza Nacional Jorge Larrañaga afirmó: "Me parece que es una expresión improvisada de una política errada en un tema muy complejo".
Más allá de las objeciones, lo cierto es que el gobernante Frente Amplio cuenta con mayoría parlamentaria propia y podría aprobar la iniciativa sin apoyo de la oposición.
Un vocero de la Asamblea General dijo a BBC Mundo que si la Cámara de Diputados aprueba el proyecto antes de fin de año, como está previsto, el Senado podría convertirlo en ley en los primeros meses de 2013.
No obstante, el portavoz advirtió que la propuesta oficialista probablemente sufra varias modificaciones antes de su aprobación final.