Nguyen Xuan Thiet sale cada mañana con un detector de metales a los campos cercanos a su casa en Vietnam.
Busca bombas sin explotar y las vende para reciclaje. Aunque sus campos son aptos para el cultivo de arroz, la falta de agua, la obliga a buscar fuentes de ingresos alternativas.
Sabe que es un oficio peligroso. Su marido murió a los 21 años como consecuencia de una explosión de una bomba encontrada.
De los cerca de ocho millones de bombas que lanzó Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, un tercio permanecen sin explotar.
Vea el trabajo cotidiano de Nguyen como buscadora de bombas en este video de BBC Mundo.