El decreto constitucional establece evaluaciones periódicas y obligatorias para los maestros.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó el decreto constitucional para iniciar la reforma educativa, que pretende evaluar a todos los maestros del país y establecer criterios para regular esa profesión.
Actualmente este proceso está en manos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que según analistas y organizaciones civiles mantiene un criterio discrecional para asignar plazas y ascensos en las escuelas.
El decreto firmado por Peña Nieto crea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, y establece como obligatorio que los maestros se sometan a exámenes periódicos para conservar su empleo, algo que actualmente no sucede pues las revisiones son voluntarias.
También se cancela la posibilidad de heredar o vender las plazas en las escuelas, una práctica común en México.
Uno de los primeros pasos de la reforma educativa es un censo nacional para determinar cuántas escuelas y maestros hay en el país, un dato que actualmente se desconoce.