Redacción BBC Mundo
El regreso el pasado fin de semana a la pequeña pantalla de "Juego de Tronos" (Games of Thrones) cumplió las expectativas de los millones de seguidores de la exitosa serie del canal estadounidense HBO.
Y es que "Juego de Tronos" -basada en la saga de novelas "Canción de Hielo y Fuego" del escritor y guionista George RR Martin - se ha convertido en un fenómeno de masas que cuenta con el beneplácito de la crítica y tiene una legión de fans en todo el mundo.
En su cuarta temporada, la serie centrada en el mítico continente de Westeros y que narra con grandes dosis de intriga, violencia y sexo la lucha por el poder de varias dinastías rivales, ha dado entrada a uno de sus personajes más enigmáticos y seductivos hasta la fecha y que interpreta el actor de origen chileno de 39 años Pedro Pascal.
"Estoy viviendo el gran momento de mi vida, como actor y como persona al estar en Juego de Tronos. Primero, porque soy fan de la serie. Segundo porque trabajo con la gente más talentosa de la industria. Desde los escritores, hasta el equipo de producción, la dirección y los actores", dijo Pascal en conversación con BBC Mundo durante una presentación de la serie en Miami.
Ese buen momento del que hoy disfruta parece haberle llegado de sorpresa gracias a una primera audición que grabó el año pasado en un iPhone y que le abrió puertas por las que muchos actores esperan la vida entera.
La Víbora Roja
Pascal personifica al príncipe Oberyn Martell, apodado la Víbora Roja, y que ha llegado desde la sureña región de Dorne con el objetivo de vengarse de los Lannister por la sangrienta muerte de su hermana.
"Hay mucho de hacer el papel de la Víbora Roja que disfruto. Como que sea una persona que no se puede comprometer, que hace lo que quiere, cuando quiere y no se preocupa por las consecuencias. Imagino cómo debe ser estar en ese lugar", afirma el chileno.
El personaje de Pascal, conocido por su gusto por la violencia y por su ambigüedad sexual, es uno de los favoritos de los amantes de la serie de libros en la que se inspira "Juego de Tronos" y promete convertirse en el vehículo que permita que Pedro Pascal alcance el reconocimiento del gran público.
"Al hacer el papel de Oberyn me imagino cómo es no sentir miedo. No tener miedo en términos de tener una meta e ir detrás de ella. Pero también no tener miedo en términos de la experiencia , sean sexo, comida, odio, amor, y todas esas cosas".
"La experiencia creativa en Juego de Tronos es incomparable con cualquier otra cosa que haya hecho hasta ahora. No sé qué significará en el futuro porque acaba de empezar para mí. Esta es la primera vez que tengo esta experiencia, de sentarme con la prensa, a hablar del papel, de mí, de la serie".
De Chile a EE.UU.
Pascal nació en Santiago de Chile en 1975, aunque pasó menos de un año en la nación sudamericana ya que a sus padres, opuestos al gobierno militar del general Augusto Pinochet, decidieron marcharse del país.
Tras recalar unos meses en Dinamarca, donde les habían otorgado asilo, la familia se mudó a Estados Unidos, viviendo primero unos años en San Antonio, Texas, y más adelante en el Condado de Orange, en California.
Fue precisamente en California donde Pascal descubrió su pasión por la interpretación, teniendo la oportunidad de asistir de adolescente a una escuela de artes en la que empezó a estudiar actuación.
Cuando sus progenitores, su hermana y sus dos hermanos pequeños -uno de los cuales también es actor- regresaron a Chile en 1995, Pascal decidió quedarse en EE.UU. para proseguir su carrera como actor.
Pascal nació en Santiago de Chile en 1975, aunque tan sólo vivió unos meses en la ciudad sudamericana.
"Hay mucha familia de ambos lados. De los 27 primos, mi hermana y yo fuimos los únicos que vivimos en EE.UU. Siempre hubo dos vidas, una la de ser educados y criados aquí en EEUU, y la otra la de ir a Chile y estar con la familia cada año"
"Y como un adulto y artista, tú llevas eso contigo, en las cosas que haces, si tienes la oportunidad de representar eso en algo, es un honor", explicó Pascal.
En 1993 se mudó a la ciudad de Nueva York -en la que todavía vive- para estudiar en la prestigiosa escuela de interpretación Tisch.
Tras graduarse, el actor trató de probar suerte en Los Ángeles, donde como muchos otros actores principiantes acabó limpiando mesas, por lo que decidió regresar a Nueva York para dedicarse al teatro, una de sus grandes pasiones y que le ha valido varios premios por sus roles tanto en obras clásicas como contemporáneas.
"Mi formación es en teatro y la mayoría de mi carrera ha sido en teatro, al pasar los años en Nueva York me volví miembro del LAByrnth, que se llama así por Latino Actors Base. He estado en el medio desde hace varios años, no tanto en el círculo de la fama, pero sí he logrado vivir de mi carrera como actor".
En los últimos años Pascal -quien es un apasionado del cine de terror- ha compaginado su actividad sobre los escenarios con la aparición en pequeños papeles en series de televisión como como "Buffy, la cazavampiros", "Ley y Orden", "The Goodwife" "Graceland" o "Homeland".
Golpe de suerte
Fueron varios los proyectos de alto nivel en los que estuvo involucrado -como el piloto de la serie "Wonder Woman" en 2011- que no acabaron de funcionar.
Aquella primera audición de iPhone gustó a los creadores de la serie, David Benioff y Dan Weiss, quienes le pidieron que volviera a hacer una nueva, esta vez de manera más profesional.
Al cabo de unas semanas estaba volando hacia Belfast, Irlanda del Norte -donde se graba buena parte de la serie- pensando que todavía tendría que pelear por el papel y sin saber que este ya era suyo.
"Me grabé en video un par de veces, luego fui un par de veces a Irlanda a conocerlos a todos, ahí me dijeron que tenía el papel. Luego, antes de filmar, regresé a Los Angeles para empezar un entrenamiento de Wushu, un tipo de artes marciales acrobáticas, con un instructor llamado Master Hu, entrenador de Let Li y de varias películas"
Pascal -quien es soltero y sin hijos- viaja cada año a visitar a su familia a Chile, país en el que su aparición en "Juego de Tronos" está teniendo gran repercusión y el que nunca ha trabajado como actor, aunque no por falta de ganas.
Se presentó a una audición para la película protagonizada por Antonio Banderas sobre el dramático rescate de los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados en un yacimiento de Copiapó en 2010, aunque no fue seleccionado.
Ahora, con su papel estelar en "Juego de Tronos" y el piloto que acaba de grabar para la serie de televisión "Exposed" que está preparando la cadena estadounidense ABC, parece que su camino hacia el estrellato está despejado.
"Para mí lo que Juego de Tronos significa es la oportunidad de hacer un papel realmente fantástico, tan bien escrito, que con seguridad es de lo mejor de la narrativa, no importa si teatro, cine o televisión".
"Definitivamente lo pondré mi resumé", agrega entre risas.
"Cuando se trabaja en Juego de Tronos no se pueden hacer planes a largo plazo, todos pueden morir" sentencia el actor chileno.