Click acá para ir directamente al contenido

¿Por qué Chile cree que esta vez sí puede ganarle a Brasil?

Si solo contara la historia, la Roja estaría perdida: se juega por tercera vez su sobreviviencia en octavos de finales de un Mundial contra la canarinha. Pero el partido de este sábado se espera con ímpetu y confianza.

24Horas.cl TVN

Viernes 27 de junio de 2014

Paula Molina Chile, para BBC Mundo

Si solo contara la historia, Chile estaría perdido.

Este sábado, en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, se juega por tercera vez su sobreviviencia en octavos de finales de un Mundial contra Brasil.

Chile nunca ha ganado. No pudo vencer a la canarinha ni en 1998 ni en 2010. Y en 1962 los brasileños vencieron 4-2 a los chilenos en semifinales.

¿Pero puede Chile ganarle esta vez a Brasil y cambiar la historia?

En Chile, que prácticamente se ha paralizado en los juegos previos de la Roja, el partido de este fin de semana se espera con una mezcla de esperanza y cautela.

En Brasil, en cambio, los seleccionados de Chile muestran ímpetu y confianza: "Estamos en el Mundial para hacer historia", afirmó el jugador chileno del Barcelona, Alexis Sánchez.

Brasil no es invencible: peor sería con Argentina

Brasil es un rival difícil, pero no invencible.

Chile ya le ha ganado a selecciones brasileñas y, en dos ocasiones, las goleó:

En la Copa América de 1987, se impuso 4-0 en la definición del grupo B en un partido disputado en Córdoba (Argentina).

Y en 2002, en las eliminatoris para el Mundial Corea del Sur-Japón 2002, Chile se impuso por 3-0 en el Estadio Nacional de Santiago.

Son casos puntuales, claro, pero prueban que los brasileños no son imbatibles para los chilenos.

A Argentina en cambio, la Roja apenas le ganó un partido oficial, en 2008, durante las eliminatorias para Sudáfrica 2010, cuando de la mano del entrenador rosarino Marcelo Bielsa venció 1-0.

 

El poder del himno

También está el tema de la hinchada. La incondicionalidad de la chilena se ha hecho oír con fuerza en este Mundial 2014.

Lo hizo en el Maracaná, en la previa al partido con España, que, tal como el de Brasil, parecía titánico para los sudamericanos.

La imagen de los chilenos cantando el himno a capela y con la mano en el corazón impactó.

"Chile cantó el himno como quien sale a invadir, no como quien sale a jugar. Y realizó un partido coherente con ese entusiasmo patrio", escribió el columnista y exseleccionado argentino Jorge Valdano en el diario español El País.

"La novedad de este año es que la selección compite de igual a igual: eso no lo habíamos experimentado como sociedad ni como hinchas. Tenemos pretensiones ciertas, porque tenemos jugadores de prestancia, con una mentalidad que desafía a cualquiera: yo que he vivido nueve mundiales, nunca antes había experimentado eso", dice el sociólogo Rodrigo Figueroa, director del Núcleo de Estudios Deportivos en la Universidad de Chile.

Este sábado Brasil jugará de local y la marea roja no llegará en números tan masivos a Belo Horizonte como a los partidos anteriores por falta de entradas.

Una nueva generación

"¡Ahí quedó Brasil, ahí quedó Brasil!", repetía un joven y sudoroso Arturo Vidal cuando la selección chilena clasificó al Mundial Sub 20 de Canadá en 2007 con un empate 2-2 ante Brasil.

Siete años después, con un contrato en la Juventus de Italia y una fulgurante carrera en el fútbol europeo, Vidal es una de las principales cartas de los sudamericanos y en Chile los aficionados ruegan que pueda repetir aquella desafiante frase.

Vidal, que saltó a las canchas de Brasil 2014 cuatro semanas después de que lo operaran de los meniscos de la rodilla derecha, es un jugador "de potencial físico y mental superior a la media", según el entrenador de la Roja, el argentino Jorge Sampaoli.

Pero no es el único: Chile saldrá a la cancha del Mineirao con la que es para muchos la mejor generación de futbolistas que haya conocido en su historia.

El equipo cuenta también con Alexis Sánchez, "el niño maravilla".

"Me parece que el símbolo de esta nueva mentalidad en la selección es Alexis Sánchez: un jugador centrado, que de haber estado lavando autos en el norte del país pasa a jugar en uno de los equipos más importantes del mundo y mantiene una motivación intrínsceca. Él se sigue divirtiendo en la cancha, y eso me parece importante”, afirma el sicólogo deportivo Rodrigo Cauas.

A Vidal y Sánchez se suman el capitán y arquero de Chile, Claudio Bravo -que acaba de ser fichado por el Barcelona-, el "Pitbull" Gary Medel, del Cardiff, y Eduardo Vargas del Valencia de España, entre otros de la Roja que juegan en el extranjero.

En las horas previas al mundial, Chile se llena de esperanzas al recordar que estos seleccionados se miden semana a semana en el fútbol europeo.

Saben de rivales difíciles y se enfrentan a ellos sin complejos.

"Estos muchachos viven como súper campeones, no es nuestra imaginación", puntualiza Figueroa.

Alexis Sánchez: "Estamos en el Mundial para hacer historia".

"Quienes ven a Chile desde fuera entienden que esta es la oportunidad histórica de ganarle a Brasil. Entienden que Chile como equipo es la mayor fuerza colectiva que se ha visto en el Mundial y como fuerza colectiva, es hoy una de las mejores expresiones de América Latina", opina.

Chile tuvo talentos deportivos que descollaron en el pasado reciente, como Iván Zamorano y Marcelo Salas, pero nunca tuvo tantos jugando al mismo tiempo en una misma selección.

"Este grupo de jugadores tiene una mentalidad distinta", dice Cauas. "Ya tienen un Mundial a cuestas inmediatamente anterior, eso es inédito".

Un estilo

Y luego está el estilo chileno en la cancha. El juego vertiginoso que desarmó a una España en declive.

"Es una selección que sale como si siempre estuviera al borde del precipicio. Chile juega con el vértigo, pocos defensas atrás, gente bajita y muy batalladora, unos cuantos futbolistas con mucho talento y mucho ataque", le dice a BBC Mundo el periodista español Enric González.

Tras la derrota 2-0 frente a Holanda, la crítica deportiva se dividió.

El técnico naranja, Louis Van Gaal, señaló que habían ganado por ser "más astutos", en una clara referencia al "estilo suicida" del que hablaba también el español Vicente Del Bosque.

Los comentarios más cautos apuntan que al ser agresivos y salir a presionar desde el primer minuto, la selección de Sampaoli descuida flancos defensivos y genera espacios que el rival aprovecha cuando está advertido de ese esquema.

Pero independiente de los dibujos tácticos y del peso de la historia y la localía del rival, tanto el técnico como este grupo de jugadores están ansiosos de gloria y reconocimiento.

"Nadie en esta Copa juega como nosotros", repite el DT.

Por eso la ilusión expresada y traspasada a los hinchas no cabe en el estrecho marco de referencia de la lógica o las estadísticas. Se instala en la fe y la ilusión desmedida. El combustible que alimenta las grandes hazañas futbolísticas.

Y si eso no es suficiente, están las anécdotas a la que están echando mano los chilenos en redes sociales para alentar la ilusión.

Los resultados de La Roja en la primera ronda del Mundial que organizó en 1962 -la Copa del Mundo en que mejor le ha ido, donde logró el tercer lugar- fueron exactamente iguales a los que consiguió este año: 3-1, 2-0, 0-2.

Y en el cuarto partido los chilenos se impusieron 2-1. ¿Un buen augurio? No todos quieren agarrarse de esos antecedentes, ni de los que no favorecen a la Roja.

"Hoy, la única historia que vale es la de las últimas dos semanas: lo que han hecho Chile y Brasil en este Mundial", dice el sicólogo deportivo Cauas. "La única historia que tienen que salir a romper es la de cada uno de ellos".

Foto: BBC.