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Por qué cientos de mormones decidieron abandonar su Iglesia en Estados Unidos

La indignación de los fieles mormones llega después de que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días adoptara una política más restrictiva en relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo.

24horas Administrator

Martes 24 de noviembre de 2015

Es la protesta colectiva más grande a la que se ha enfrentado la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en toda su historia.

Cientos de personas se congregaron en un parque frente a su sede en Salt Lake City (Utah, Estados Unidos) para presentar su renuncia a la Iglesia mormona.

Unas 1.500 personas firmaron el documento para borrarse de la Iglesia y se cree que al menos otras 2.000 personas lo hicieron posteriormente por correo.

¿La razón? Un cambio de política en relación con los homosexuales, en particular con el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Qué dice la normativa

Las nuevas reglas, que aparecen en un manual dirigido a los líderes de las 30.000 congregaciones mormonas de todo el mundo, establecen que los niños cuyos padres o cuidador principal tengan una relación homosexual no pueden ser bautizados hasta que tengan 18 años.

Una vez cumplan esa edad, sólo podrán ser bautizados y aceptados como miembros plenos de la Iglesia si rechazan la homosexualidad, lo que implica repudiar o distanciarse de sus padres.

Además, el manual indica que los mormones que estén casados con una persona del mismo sexo serán considerados apóstatas y serán sometidos a un consejo disciplinario que puede conducir a su excomunión.

Dichos consejos disciplinarios se convocan para estudiar casos de mormones acusados de delitos como asesinato, violación o abuso sexual, o transgresiones como adulterio o apostasía.

Uso interno

El manual no era un documento público pero se filtró a la prensa a principios de mes.

Desde entonces, el rechazo a la normativa ha sido tan grande que los líderes mormones han salido a explicarla, alegando que los medios de comunicación y las redes sociales tergiversan la información.

Desde BBC Mundo intentamos hablar con los portavoces de la Iglesia mormona y nos remitieron a las declaraciones del presbítero Todd Christofferson, miembro del "Quórum de los 12 Apóstoles", uno de los órganos que presiden la institución.

"Vemos el matrimonio homosexual como un pecado especialmente grave que requiere disciplina por parte de la Iglesia", señaló Christofferson.

Según el presbítero, la medida era necesaria tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país el pasado 26 de junio.

"Reconocemos que los matrimonios entre personas del mismo sexo son ahora legales en EE.UU. y en otros países y que las personas tienen derecho, si así lo eligen, a establecer estas relaciones, pero eso no es un derecho que existe en la Iglesia, esa es la clarificación", dijo.

"Tras el fallo de la Corte, era necesario distinguir entre lo que es legal y lo que es la ley de la Iglesia y la ley del Señor y cómo respondemos a eso. Es cuestión de ser claros, de distinguir el bien del mal, es cuestión de tener una política firme que no deje lugar a preguntas o dudas", añadió.

Rechazo extendido

Sin embargo, pese a las explicaciones, grupos mormones tanto liberales como conservadores han criticado los cambios.

"Lo más sorprendente ha sido la cantidad de gente que está confundida, preocupada, molesta y, francamente, asqueada", le dijo el académico mormón Patrick Mason a la agencia Reuters.

"Y no son sólo progresistas y defensores de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales). La gente está diciendo: 'Esto no parece correcto. No encaja conmigo'".

La crítica más fuerte que se hace es que se castigue a los más pequeños por el estilo de vida de sus mayores, y que se coloque el matrimonio homosexual como un pecado a la altura de crímenes como la violación o el asesinato.

En esta fotografía de archivo del 2 de junio de 2013, miembros de la organización Mormons Building Bridges ("Mormones construyendo puentes") marchan durante el desfile gay de Utah en Salt Lake City.

 

Sarah Epperson es una de las personas que acudió a la protesta colectiva para presentar su renuncia por escrito.

"Cualquier Iglesia que se presenta como una organización cristiana y utiliza a Jesucristo el salvador para excluir a un grupo de gente no es algo de lo que yo quiera formar parte", le dijo Epperson al diario estadounidense The New York Times.

Ley contra la discriminación

Paradójicamente, la Iglesia mormona, considerada una de las más conservadoras, estaba adoptando un enfoque mucho más acogedor hacia los homosexuales antes de la publicación de las nuevas reglas.

La Iglesia apoyó leyes destinadas a proteger a los homosexuales de la discriminación.

Por ejemplo, el pasado marzo los líderes de la Iglesia en su sede de Salt Lake City ayudaron a aprobar una ley conocida como "el compromiso de Utah" que prohíbe toda discriminación contra lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero en temas de vivienda y empleo.

La ley protege también a las instituciones religiosas que no acepten relaciones homosexuales.

Los representantes de la iglesia enfatizan que en ningún momento están rechazando los principios de compasión y respeto.

"Todos los niños deben ser tratados con completo respeto y amor. Son bienvenidos a asistir a las reuniones de la Iglesia y participar en sus actividades", dijeron en un comunicado.

Patrick Mason opina que la reacción negativa ha sido tan grande que los jerarcas de la iglesia quizá se vean forzados a revisar las normas.