Cuando aparecieron las primeras sospechas de que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines había sido derribado el jueves mientras sobrevolaba territorio de Ucrania controlado por separatistas rebeldes, muchos se hicieron las mismas preguntas: "¿Alguna vez volé sobre un territorio en conflicto?", "¿es esta una práctica habitual?", "¿cómo se decide si es razonable o no volar sobre un territorio en el que tienen lugar enfrentamientos armados?"
La mayoría de las decisiones sobre las rutas que utilizan son tomadas por propias las aerolíneas, pero están obligadas a evitar las zonas declaradas de exclusión aérea (generalmente designadas por estados, grupos de naciones u organismos internacionales, como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas).
En el caso del lugar donde cayó el MH17, había una zona de exclusión en vigencia, pero estaba establecida por debajo de los 9.754 metros y el avión viajaba a 10.058 metros.
También debe tenerse en cuenta lo que dicen los organismos nacionales de aviación, que pueden exigir a sus aerolíneas que eviten ciertos territorios. Por ejemplo, en abril la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos emitió lo que llama un Notam (notice to airmen, aviso a aviadores) que prohibía a aeronaves de Estados Unidos sobrevolar la región de Crimea en Ucrania y zonas cercanas del Mar Negro y el Mar de Azov. A partir de la caída del MH17 el organismo amplió el aviso a toda Ucrania.
Otros factores
Las aerolíneas intentan seguir las rutas más directas para, entre otras cosas, ahorrar combustible.
La Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido dice que las decisiones de las aerolíneas se basan además en otra serie de factores: recomendaciones de la Cancillería (británica, en Reino Unido), advertencias que surjan del área a recorrer, el tiempo, instrumentos de navegación, huelgas y qué aeropuertos están fuera de servicio.
A pesar del conflicto en la zona, muchas aerolíneas venían sobrevolando la zona del este de Ucrania (por encima de la zona de exclusión y siempre y cuando sus autoridades nacionales no hubieran impuesto restricciones).
De acuerdo con el sitio Flightradar24, que realiza un seguimiento en vivo del trayecto que realizan los aviones, las aerolíneas que más frecuentemente sobrevolaron la región de Donetsk, en el oriente ucraniano la semana pasado fueron: Aeroflot (86 vuelos), Singapore Airlines (75), Ukraine International Airlines (62), Lufthansa (56) y Malaysia Airlines (48).
La European Cockpit Association (ECA), que representa a más de 38.000 pilotos europeos, dijo que la ruta que seguía el avión de Malaysia Airlines era la "ruta más común para vuelos desde Europa hacia el Sudeste Asiático".
Ahorro de combustible
En principio no era necesariamente un enfoque arriesgado. Las posibilidades de que un cohete sobrepasara los 9.754 metros eran consideradas remotas, dice Sylvia Spruck Wrigley, autora del libro "Por qué se estrellan los aviones".
Por lo general las aerolíneas siguen la ruta más corta: un largo desvío para evitar una zona en guerra causa demoras e incrementa el gasto de combustible.
En un día normal en esta época del año unos 100 a 150 vuelos de larga distancia estarían viajando de Europa hacia Asia sobre la misma ruta general que el MH17.
Un alto funcionario de Eurocontrol, la oficina europea dedicada a la seguridad aérea, le dijo a la BBC que aunque no contaba con números precisos, "alrededor de un 75% de los vuelos" siguieron la misma ruta que el avión malasio, mientras un 25% fueron redirigidos debido a las restricciones parciales impuestas para el sobrevuelo del espacio aéreo del oriente ucraniano.
Cierre total
Las aerolíneas suelen sobrevolar la mayoría de los lugares en conflicto, dice Mikael Robertsson, cofundador de Flightradar24. Tienen que llegar de A a B de la forma más eficiente. Probablemente Siria sea el único espacio aéreo que evitan todos. Sí vuelan sobre otros lugares conflictivos, como Corea del Norte y Somalia, aunque Robertsson dice que es difícil de verificar cuán común es esto.
Un piloto dijo al diario británico The Guardian: "Generalmente evitamos áreas donde hay conflicto aire-aire, pero sobrevolábamos Irak y Afganistán cuando las fuerzas británicas y estadounidenses estaban desplegadas allí, porque sólo una de las partes (en conflicto) usaba aviones de combate".
El viernes, Eurocontrol informó que tras la caída del MH17 las autoridades ucranianas decidieron cerrar el espacio aéreo en el este del país para todas las aerolíneas y que todos los planes para sobrevolar el área estaban siendo rechazados.