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¿Por qué los elefantes casi no sufren de cáncer si tienen 100 veces más células que nosotros?

Si todas las células pueden convertirse en cancerosas, cuantas más tenemos, el riesgo es mayor. Entonces, ¿por qué la incidencia de esta enfermedad es mucho menor en estos inmensos animales que en los seres humanos?

BBC Mundo

Lunes 12 de octubre de 2015

Ciencia BBC Mundo

Son inmensos y tienen 100 veces más células que nosotros.

Entonces, ¿por qué la incidencia del cáncer en estos mamíferos es mucho menor que en los seres humanos?

Según la línea de pensamiento que afirma que cada célula puede volverse cancerosa, cuantas más células tenemos, más posibilidades hay de desarrollar esta enfermedad.

Los malos hábitos como el fumar, por ejemplo, aumentan las posibilidades de desarrollar la enfermedad.

Pero un análisis publicado en la revista de la Asociación Médica Estadounidense muestra que sólo el 5% de los elefantes mueren de cáncer, en comparación con el 25% en el caso de los seres humanos.

Esto se debe, según un equipo de investigadores de la Universidad de Utah, en EE.UU., a que estos animales tienen más defensas para prevenir la formación de tumores.

De acuerdo con Joshua Schiffman, uno de los científicos que participó en el estudio, "la naturaleza ya ha descubierto la manera de prevenir el cáncer. Ahora depende de nosotros el aprender cómo los diferentes animales afrontan el problema para adaptar estas estrategias y prevenir el cáncer en humanos".

El secreto está en el ADN

El equipo de Utah halló la explicación de los bajos índices de cáncer en el ADN de estos animales.

 

La rata topo lampiña es otro animal en el que la incidencia de cáncer es muy baja.

El cáncer está causado por mutaciones en el ADN de las células, que envían instrucciones equivocadas y hacen que las células comiencen a crecer de forma descontrolada.

Los animales tienen una suerte de alarmas que detectan la célula dañada y hacen que se repare o autoelimine.

Una de estas alarmas lleva el nombre de TP53, y mientras que los humanos tenemos un gen TP53, los elefantes tienen 20.

Como resultado, los elefantes están mucho más dispuestos a eliminar de raíz las células dañadas antes de que se conviertan en cancerosas.

Presión evolutiva

Pero aunque hay otros animales extremadamente resistentes al cáncer, como por ejemplo la rata topo lampiña, Mel Greaves, científico del Instituto para la Investigación del Cáncer, en Londres, quien no participó en la investigación, cree que debemos centrarnos en por qué su incidencia es tan elevada en los humanos.

"En términos de los mecanismos adaptativos contra el cáncer tenemos los mismos que los chimpancés, pero tenemos mucho más cáncer que ellos".

 

Los elefantes tienen 20 copias de un gen que ayuda a detectar las céluas que pueden convertirse en cancerosas. Nosotros tenemos sólo una copia.

"Creo que la respuesta está en que los humanos somos únicos como especie en el sentido en que tenemos una evolución social muy rápida en un período de tiempo muy corto", señala Greaves.

El investigador apunta también a nuestros malos hábitos como el fumar, la obesidad o la obsesión por broncearnos.

La menopausia es también una explicación posible de por qué los seres humanos no desarrollamos mejores formas de prevenir el cáncer.

Desde el punto de vista de la evolución, el "éxito" se juzga a partir de cuánta descendencia tenemos más que por cuánto tiempo vivimos.

Los elefantes son más exitosos hacia el final de sus vidas, mientras que los humanos viven por décadas después de la menopausia.

Esto significa que los humanos no tenemos mucha presión en la vejez para evitar el cáncer.

"Los humanos tienen una expectativa de vida muy por encima de la edad reproductiva y esto no lo encuentras en ninguna otra especie", concluye Greaves.