Fiscales de Brasil acusaron a cuatro sospechosos en relación con la muerte de 241 personas –la mayoría de ellos jóvenes estudiantes– en un incendio de una discoteca hace dos meses.
Los dos propietarios de la discoteca Kiss y dos miembros de la banda que estaba tocando cuando se inició el fuego fueron acusados de homicidio involuntario, en el incendio murieron 241 personas.
Una investigación policial en la ciudad sureña de Santa María encontró que el incendio fue provocado por fuegos artificiales usados por la banda como parte de su acto.
La mayoría de las víctimas murieron tras inhalar el humo tóxico producido cuando se incendió la espuma aislante del techo.