Click acá para ir directamente al contenido

Qué es el skyr, el "superalimento vikingo" qué desató una guerra comercial entre Islandia y Dinamarca y Suecia

En Islandia se come desde hace 1.000 años, pero recién hace cerca de una década se empezó a consumir en otras partes del mundo.

24Horas.cl TVN

Domingo 17 de diciembre de 2017

Algunos le dicen el "superalimento vikingo" y es una de las principales exportaciones de Islandia.

Se llama skyr y aunque sus productores lo venden como un tipo de yogur, ya que tiene el gusto y la textura de ese producto, técnicamente es un queso crema hecho a base de leche desnatada.

En Islandia se come desde hace1.000 años, pero recién hace cerca de una década se empezó a consumir en otras partes del mundo, y en algunos lados ya vive un auge.

Su principal atractivo —y el motivo por el que se lo considera un "superalimento"— es que es muy sano. Tiene muchas proteínas, poco azúcar y nada de grasa. Para los amantes de la buena nutrición, el alimento ideal.

Su popularidad internacional nació de la mano de un joven islandés que introdujo el producto en el mercado estadounidense en 2006.

Siggi Hilmarsson estudiaba una maestría en negocios en la Universidad de Columbia, en Nueva York, cuando comenzó a preparar su propio skyr porque extrañaba su comida local y encontraba los yogures locales demasiado dulces.

En 2006 comenzó a vender el producto —al que llamó Siggi's— en un mercado local neoyorquino.

Pero el salto grande llegó al año siguiente cuando su skyr atrajo la atención del gigante de la comida orgánica Whole Foods Market.

La consagración estadounidense del producto se dio en 2016 cuando Hilmarsson firmó un acuerdo para vender su Siggi's en 7.000 locales de Starbucks.

Preocupación en Islandia

El éxito comercial de Hilmarsson y las bondades de su "superalimento" comenzaron a generar un interés internacional en el skyr.

En 2015 el "yogurt comenzó a venderse en los supermercados de Reino Unido y algunos especulaban con que pronto se abriría el mercado asiático.

Todo esto empezó a preocupar al principal productor de skyr en Islandia, MS Dairies, la cooperativa láctea más antigua del país, formada por más de 700 granjeros.

MS Dairies buscó obtener la denominación de origen protegida del skyr, así como lo tienen ciertos productos tradicionales de países, como el champagne francés o el jamón de Parma. Pero no lo logró.

Esto ha permitido a Hilmarsson y a otros empresarios lácteos en otros países producir y vender el skyr en todo el mundo.

"Guerra del skyr"

Una de las empresas que está buscando dominar ese mercado es Arla, una de las compañías lácteas más grandes del mundo, que es de origen danés y sueco.

Arla empezó a vender skyr —con ese nombre— en Gran Bretaña en 2015 y lanzó su producto —que lleva el lema "yogurt de estilo islandés"— con una publicidad filmada en Islandia, algo que irritó a MS Dairies y llevó a los medios escandinavos a hablar de una "guerra del skyr".

"Nosotros somos los dueños de la receta, ellos no tienen nuestra cultura así que es el skyr real versus los copiones", acusó en el diario británico The Guardian Jón Axel Pétursson, el jefe de marketing de MS Dairies, que también busca liderar el mercado británico.

La puja entre las empresas se acrecentó tras una polémica que surgió en las redes sociales.

Una potencial consumidora preguntó en la página oficial de Arla Skyr en Facebook si el producto era el mismo que ella había probado durante una visita a Islandia.

En su respuesta, el representante de Arla confirmó que "es el mismo Skyr que encontraste cuando viajaste a mi maravillosa patria".

Además, pidió disculpas por el retraso para responder, culpando a la "diferencia de horario aquí en Höfn", en referencia a un pueblo en la costa sureste de Islandia.

Pétursson se sumó a las críticas respondiendo en la misma conversación que Arla debía "ser honesto con sus consumidores en Reino Unido" y contarles que su yogurt está "producido en Alemania y no tiene nada que ver con el verdadero skyr islandés".

MS Dairies aprovechó la controversia para lanzar un aviso en el que un pote de su marca —skyr.is— se mofa de un pote de Arla Skyr porque no sabe hablar islandés y ni siquiera sabe pronunciar bien la palabra skyr.

Sobredemanda

Más allá de la pelea, los analistas afirman que la empresa islandesa no tiene la capacidad para satisfacer la demanda internacional por el skyr, un mercado que en la actualidad supera los US$8.000 millones y crece rápidamente.

Se requiere de 3,5 litros de leche vacuna para producir un litro de skyr y en Islandia solo hay 30.000 vacas lecheras, según The Guardian.

A esto hay que agregarle el problema de que las vacas "vikingas" son más pequeñas que las europeas y producen entre un 30% y un 40% menos de leche.

Ante la creciente demanda internacional por skyr, algunos granjeros islandeses han hablado de importar ganado de Noruega, pero esto ha generado alarma entre quienes quieren proteger a los purasangres locales.

Sin embargo, no todas son malas noticias para el país de origen de este "superalimento" que está de moda.

La demanda local sigue siendo muy fuerte ya que Islandia es uno de los países que más consume productos lácteos del mundo, con cerca de 183 litros per cápita por año.

Además, MS Dairies sí obtuvo la marca registrada del skyr en Noruega y Finlandia, también grandes consumidores del producto.

Se estima que entre 2011 y 2016 los granjeros islandeses generaron hasta US$80,5 millones en exportaciones, con una producción que se multiplicó por 23.