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¿Realmente sirve el corsé "extremo" para mejorar la figura?

Un entrenamiento dirigido a moldear la cintura con una faja muy ajustada está siendo tema de debate en sitios de redes sociales como Instagram. Pero ¿de qué se trata? ¿Se consigue mejorar la figura?

24horas Administrator

Viernes 8 de mayo de 2015

El debate sobre los beneficios de utilizar un corsé muy ajustado mientras se hace ejercicios ha tomado vuelo en las redes sociales.

Se conoce como "entrenamiento de la cintura" y de lo que se trata es de moldear la figura del cuerpo para resaltar sus curvas hasta conseguir la forma de un reloj de arena.

¿Cómo? Colocando fajas muy ajustadas alrededor de la cintura, como una forma moderna de los corsé de la época victoriana, durante largos períodos del día o mientras se hace ejercicio con la esperanza de que cambie la figura de tu cuerpo.

El tema sobre sus beneficios o desventajas ha tomado vuelo en las redes sociales y en Instagram, por ejemplo, más de 400.000 personas han utilizado la etiqueta #waisttraining, que en castellano se refiere al entrenamiento de la cintura con el uso de una faja, para compartir sus experiencias.

En Instagram, por ejemplo, más de 400.000 se han referido al "entrenamiento de la cintura".

Mucha gente se muestra complacida por los resultados, pero hay otro grupo que ha reaccionado en su contra.

Entonces, ¿realmente funcionan?

En primera persona

Anita lleva tres años utilizando su corsé con el fin de recuperar su figura después de dar a luz.

"Al principio lo sentía muy incómodo porque mi cuerpo no estaba en la forma correcta después de tener mi bebé. Durante la primera semana sólo fui capaz de usar el corsé durante unas dos horas al día", dijo.

"He logrado tener muy buenos resultados con el entrenamiento de la cintura, pero yo no estoy llevándolo a un límite, no duermo con él ni lo llevo todo el día. Ha funcionado para mi".

Hay posiciones a favor y en contra del uso del corsé como dispositivo de entrenamiento.

Deana, por su parte, se sometió al entrenamiento durante dos semanas, pero su experiencia fue completamente diferente.

"Yo lo usaba todo el día, desde las tres hasta las 11, pero después me despertaba al día siguiente en una completa agonía", contó.

"Pude ir hasta un hospital y me dijeron que por estar usando el corsé estaba apretando mi cuerpo tan fuertemente que me estaba causando espasmos musculares".

"Muchas veces me sentía mareada y tenía que sentarme y consumir algo dulce", criticó.

Las dudas

Si bien no hay estudios sobre los verdaderos beneficios de los corsé, hay doctores que dudan de que el uso de una faja muy ajustada pueda cambiar la forma del cuerpo.

El corsé formaba parte de la forma de vestir de las mujeres en la época victoriana.

"Sólo por usarlos no quiere decir que va a modificar tu figura a largo plazo. Al quitártelo tu cuerpo regresará a su forma original", explicó el doctor Ash Mosahebi, cirujano plástico del hospital Royal Free de Londres.

"Si lo usas por mucho tiempo puedes causar problemas al abdomen y si utilizas una medida que no es la correcta o demasiado apretada incluso podrías causar un daño a la piel".

Esta posición es compartida en el portal Health, donde la profesora Caroline Apovian, de la escuela de medicina de la Universidad de Boston y portavoz de la Sociedad Obesa, rechaza la teoría de que las fajas son capaces de modificar la figura o favorecen la pérdida de peso.

"En mi opinión es un completo sin sentido", dijo la profesora Apovian. "Si vas a salir y quieres lucir muy delgada, no veo el problema de utilizarlos una noche", pero por más tiempo puede tener riesgos para la salud.

La moda

Sin embargo, la popularidad de este tipo de corsé ha ido creciendo, principalmente gracias a la exposición que les dan gente como Kim Kardashian y otras celebridades.

En Colombia, por ejemplo, su uso es más extendido entre las mujeres que han dado a luz o se recuperan de una intervención como liposucción, pero también entre una nueva generación que desean resaltar más sus curvas.

Para Julia Bremble, de la Sociedad de Corsé de Oxford, en Inglaterra, esta tendencia no se trata de algo nuevo.

"Los seres humanos han tratado de modificar sus cuerpos desde el comienzo de la civilización", explicó.

"Se han visto dibujos y estatuas de gente muy antigua portando cinturones elásticos muy gruesos para hacer que sus cinturas parezcan más pequeñas".

Por el momento el uso del corsé y las fajas no están regulados, por lo que la última palabra la tiene el consumidor.

"Tenemos que recordar que no se trata de un dispositivo mágico que te va a transformar y de repente te va a dar la figura de un reloj de arena. Lo tienes que combinar con una dieta saludable y con ejercicio", concluyó Anita.

"No vale la pena tener que pasar por ese dolor para lucir bien", es la opinión de Deana.

Foto: reproducción/ Twirlit.com