Los esfuerzos para rescatar a sobrevivientes de la embarcación que se hundió durante la noche del viernes frente al puerto de Cebu, en Filipinas, fueron reanudados este domingo.
En el ferry Santo Tomás de Aquino viajaban más de 800 personas. De ellas, 600 fueron rescatadas y 170 continúan desaparecidas.
El mal tiempo ha interrumpido los intentos de enviar buzos para inspeccionar los restos del naufragio, con la esperanza de encontrar sobrevivientes dentro de burbujas de aire.
Un portavoz de la Marina dijo que las posibilidades de encontrar sobrevivientes cada vez son menores, pero que aún existía la posibilidad.