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Smartphones contra espías en la red

La defensa de la privacidad en las comunicaciones marca el inicio del Mobile World Congress de Barcelona, con aparatos que prometen protegernos del espionaje de gobiernos y corporaciones.

24Horas.cl TVN

Lunes 24 de febrero de 2014

El Blackphone ofrece a los usuarios una privacidad total.

Hasta hace poco, los sistemas para pasar desapercibido en internet eran cosa de piratas informáticos, luego algunos ciudadanos empezaron a utilizarlos para proteger su privacidad y, ahora, fabricantes nos ofrecen el paquete completo con smartphones con todos los trucos ya integrados.

Teléfonos que encriptan nuestras llamadas telefónicas, mensajes de texto y navegaciones en internet, o sistemas operativos que aseguran no guardar tu información en servidores, son algunas de las promesas arrojadas por algunos fabricantes de celulares inteligentes durante el Mobile World Congress que arrancó este lunes.

No son aparatos para espías, más bien de contraespionaje, orientados -dicen- a evitar que gobiernos o corporaciones rastreen nuestras actividades en la red. Un tema sensible después del escándalo por el espionaje de llamadas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.

Entre todas las propuestas llama la atención el Blackphone, un smartphone que asegura ofrecer todas las aplicaciones y sistemas de seguridad para garantizar al usuario una comunicación anónima.

Vendiendo privacidad

En los últimos tiempos, compañías como Firefox han estado usando el tema de la privacidad como argumento de venta, con sistemas operativos para teléfonos como el Firefox OS, que prometen no almacenar nuestros datos en un servidor.

Pero teléfonos como el Blackphone van más allá, al ser el primero en el mundo que integra varios sistemas de seguridad para evitar el rastreo de llamadas, textos y navegaciones en la red.

El aparato en sí no difiere de otros celulares inteligentes; lo que lo distingue de los demás son los programas que lleva dentro, que son los mismos que muchas de las personas en países con restricciones en la red se descargan para poder acceder a información censurada.

Pero en este caso los sistemas han sido instalados por informáticos expertos, para aumentar la privacidad en las comunicaciones.

Aplicaciones antiespionaje

El Blackphone funciona con el sistema operativo Android pero utiliza PrivatOS, una capa de seguridad que encripta todos los datos del teléfono. Además dispone de una licencia de dos años gratuita para usar los sistemas Silent voice y Silent text, con los que se pueden realizar llamadas y enviar textos de forma privada.

Cuenta con un programa VPN para navegar en internet de forma anónima y un servicio para almacenar datos en una nube propia y privada. En realidad muchos de estos sistemas podríamos instalarlos nosotros mismos en nuestros actuales teléfonos, pero requieren de una suscripción mensual.

"Nosotros ofrecemos un paquete con todo esto junto, hecho por expertos en hardware y seguridad, y todo por US$649.00", dijo a BBC Mundo el cofundador de Blackphone, Jon Callas, poco después de la presentación del nuevo teléfono en el MWC.

Un derecho humano básico

El objetivo de un teléfono semejante, explica, no es ofrecer una herramienta a personas que viven en países con gobiernos autoritarios, sino a todos aquellos preocupados por su privacidad en la red.

"Si te fijas en lugares donde la gente lucha por su libertad, como Siria o Ucrania, le diríamos que la tecnología no es la respuesta, no es algo que te da seguridad cuando luchas contra la represión. Nosotros creemos que la privacidad es un derecho humano básico, que todo el mundo debe gozar de una mayor privacidad".

Cuando se plantea si este tipo de teléfonos no podrían ser usados con fines delictivos, Callas dice considerar un mal mayor los actuales riesgos que enfrenta el usuario.

"Las amenazas a nuestra privacidad vienen de gobiernos de todo el mundo, de corporaciones que usan nuestra información para cosas como la publicidad. Con este aparato nosotros queremos que los usuarios se defiendan".

Suscripción mensual

No obstante, en un mercado tan competitivo, los teléfonos Blackphone tienen un problema importante: la comunicación peer-to-peer supone que no se realiza a través de ninguna operadora, y si los dueños de un Blackphone pretenden comunicarse con otros aparatos, deberán pagar una suscripción mensual de US$10.00 a Silent Circle.

Para salvar esto, la compañía ofrece al usuario la posibilidad de dar suscripciones gratuitas a tres personas más, pero queda por ver si esta medida será suficiente para atraer a los consumidores y si estos estarán dispuestos a apostar por una nueva compañía para defender su privacidad.

El Blackphone, que saldrá a la venta en el mes de junio, es un proyecto conjunto entre la organización privada Silent Circle -que opera tanto en Estados Unidos, como en Canadá y Suiza- y la fabricante de móviles española Geeksphone.

Por el momento, los aparatos están siendo fabricados en el sudeste asiático, pero la idea de la compañía es empezar a fabricarlos en Europa, posiblemente en España.