Redacción BBC Mundo
Tras 20 meses en quiebra, una "nueva" Kodak vuelve al mercado, dejando atrás el negocio que la convirtió en la célebre marca que un día fue.
Kodak salió oficialmente de la bancarrota este martes después de haber perdido en el camino muchas de las empresas que la hicieron famosa.
Otrora una de las grandes marcas de la fotografía, ahora la compañía estadounidense, mucho más pequeña, centrará su modelo de negocio en la venta de equipos y servicios de impresión digital para empresas, señala la reportera de BBC Alice Baxter.
El negocio, que incluye alrededor de 105.000 fotomatones en todo el mundo, fotografías de recuerdo en los parques de atracciones y papel fotográfico, es ahora propiedad de su fondo de pensiones del Reino Unido.
"Nos hemos convertido en una empresa de tecnología que ofrece servicios relacionados con la imagen en el mercado, incluido el envasado, la impresión digital, comunicaciones gráficas y servicios profesionales", dijo Antonio Pérez, presidente ejecutivo de Kodak.
La compañía afirmó que había completado la venta de activos al Plan de Pensiones Kodak del Reino Unido, y que se había asegurado así una financiación de US$695 millones y otros US$406 millones en capital.
La transformación
Kodak fue fundada hace 125 años -en 1892- y puso la fotografía a disposición de las masas.
Pero con la llegada de la era digital, la tecnología en la que Kodak había sido pionera -como la introducción en el mercado de la película fotográfica- comenzó a morir. La reconocida compañía no pudo adaptar su modelo de negocio al desarrollo de la fotografía digital.
Tras el fracaso que le supuso no poder seguir el ritmo de sus competidores -como Fujifilm- se vio obligada el pasado año a declararse en suspensión de pagos temporal.
Kodak se acogió al Capítulo 11 de la ley de protección de bancarrota estadounidense en enero de 2012.
Así y todo, 20 meses después la legendaria compañía resurgió de las cenizas como una empresa más pequeña pero con un nuevo modelo de negocio, centrado en la impresión digital.
Pero el mercado que le espera a Kodak no es fácil.
"Kodak está entrando en lo que yo llamo 'aguas infestadas de tiburones", dice el fotógrafo británico Charlie Waite.
"Tienen que ser imaginativos, tienen que hacer algo que irrumpa en el mundo de la fotografía amateur, que es el mercado que están buscando. Tienen que ser inteligentes", añade.
Waite lamenta que su foco principal vaya a ser la impresión digital porque se encontrará, explica, "arrinconada por sus competidores Canon, Hewlett Packard y Epson".
Sin embargo, la compañía asegura que su cambio de modelo de negocio será todo un éxito.
"Nos hemos revitalizado gracias a nuestra transformación y nos hemos reestructurado para convertirnos en un competidor formidable", afirmó Antonio Pérez.