La bloguera cubana Yoani Sánchez recibió custodia policial en su segundo día de visita a Brasil, tras una serie de protestas en su contra al inicio de una gira internacional que, según analistas, se volvió un asunto de cuidado para el gobierno de Dilma Rousseff.
"Fue un gesto muy positivo blindarme con esa protección. Pero lamento que la situación haya llegado a este punto porque soy una persona que utiliza la palabra, no uso las armas", dijo Sánchez, crítica del gobierno cubano, en declaraciones al diario O Estado de Sao Paulo este martes.
La custodia de la Policía Militar brasileña para Sánchez fue solicitada por el alcalde de Feira de Santana, donde la bloguera llegó el lunes como parte de su visita al país sudamericano, precisó el periódico.
En esa misma ciudad del noreste brasileño, una manifestación contra Sánchez impidió en la noche del lunes la exhibición de un documental donde ella es protagonista.
Decenas de jóvenes vinculados a grupos de izquierda cercaron ese local y acusaron de "traidora" y "agente de la CIA" a Sánchez. También hubo protestas contra la cubana de 37 años a su llegada a Recife y en el aeropuerto de Salvador, donde debió tomar una salida alternativa.
Brasil es la primera etapa de una gira de tres meses por América y Europa que la bloguera emprendió al obtener permiso del gobierno cubano para salir de la isla, negado una veintena de ocasiones anteriores según su cuenta.
La revelación de que un asesor de la presidencia brasileña participó de un encuentro en la embajada de Cuba, convirtió la visita de la cubana en un tema "delicado" para el gobierno de Rousseff, sostuvo Marcelo Coutinho, experto en relaciones internacionales en la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ).