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Vuelo MH370: cómo se verifica si las señales acústicas vienen de las cajas negras

Hay razones para creer que los dos impulsos sonoros captados por un barco chino provienen de las cajas negras del avión desaparecido, pero también hay razones para dudarlo. BBC Mundo le explica cómo se investiga.

24Horas.cl TVN

Lunes 7 de abril de 2014

La búsqueda del vuelo de Malaysia Airlines se centra ahora en dos áreas del océano Índico donde se han detectado lo que podrían ser señales acústicas de la caja negra.

Existen muchas cautelas, advertencias y preguntas por una frustrante búsqueda que ha producido pocas pistas y ninguna evidencia física de la localización de un posible accidente.

Por eso, las autoridades se han tomado esos reportes de contactos acústicos seriamente, como posibles pistas, sobre todo por el potencial premio que pueden ofrecer de reducir dramáticamente el área de búsqueda.

Y de ahí que se envíen barcos a la zona a perseguirlas.

Los contactos reportados por el barco chino Haixun 01 fueron lo primero en causar revuelo.

Lo más intrigante fue el hecho de que aparentemente la señal detectada estaba en la frecuencia de 37,5 kHz, hecho consistente con la baliza de una caja negra.

Pero algunos expertos han cuestionado si el equipo de escucha que parece que usan los chinos sería capaz de aislar esa frecuencia.

También, el equipo que ha usado justo por debajo de la superficie. ¿Es realista pensar que captó una señal que tiene un alcance limitado y que podría llegar a estar a 4.500 metros de profundidad?

EN BÚSQUEDA

Los coordinadores de la búsqueda dicen que han enviado un avión de la Fuerza Aérea Australiana para ayudar a evaluar los contactos. El aparato puede lanzar boyas sonoras y dispositivos de captación de sonido.

Pero posiblemente, la clave es la llegada del navío británico HMS Echo.

El barco tiene la más avanzada técnica de captación de sonido, incluido un sistema de posicionamiento acústico de alta precisión.

El problema de todo esto es, no obstante, que opera desde muy cerca de la superficie.

SOFISTICADO

El barco mejor equipado es el australiano Ocean Shield. Pero ha estado investigando otro posible contacto acústico a unos 560 kilómetros de distancia de los hechos por el barco chino.

Muy poco se sabe de los detalles de ese contacto. Pero, de nuevo, los expertos dicen que la distancia entre ambos hacen poco probable que ambos puedan estar relacionados con el Boeing 777 de Malaysia Airlines.

El Ocean Shield tiene el especializado "localizador de sonidos remolcado" que, de manera crucial, puede ser desplegado a profundidad con un cable de 6 kilómetros en búsqueda de señales.

Además, tienen el Bluefin-21, una especie de drone submarino, que puede ser programado para bajar con un sonar si un contacto se considera de suficiente interés.

Otro activo del que se ha oído bien poco es el submarino nuclear británico Tireless, que se dijo que iba a ser enviado a la zona.

El submarino no puede bajar tanto como para llegar al lecho marino, pero puede operar a varios cientos de metros de la superficie con sus sofisticados sonares, incluido su propio localizador de sonidos remolcado.

DUDAS

Pero el océano es un entorno acústico extremadamente complicado. Puede jugar todo tipo de trucos en la propagación del sonido.

Por eso, el tamaño del área de búsqueda, que hasta ahora son unos 216.000 kilómetros cuadrados, y el limitado alcance de las señales acústicas que emiten las cajas negras, ha alimentado las dudas de los escépticos acerca de las posibilidades de los barcos para, en efecto, tropezar con un contacto sin más pistas.

La secuencia normal es que otra prueba, como hallar restos flotando, reduzca el área de búsqueda antes de lanzar los dispositivos de detección submarina con efectividad.

Ahora hay una urgencia. Se teme que las baterías de las cajas negras estén a punto de agotarse.

De ahí que hayan sido tan comedidas las palabras del jefe de la agencia australiana que coordina la búsqueda, el mariscal aéreo retirado Angus Houston.

Estos posibles contactos son una importante pista, afirma. Pero hay que tratarlas con mucho cuidado.

Y de momento siguen sin estar verificadas.

Foto: Reuters