El campeón reinante del torneo de Wimbledon, Roger Federer, recibió un regaño por la suela anaranjada de sus zapatos porque, se le dijo, éstos violaban el reglamento del torneo que establece que los jugadores deben vestirse totalmente de blanco.
Federer, que este año espera batir el récord con un octavo título, se presentó con el calzado transgesor durante su primera ronda victoriosa el lunes contra el rumano Victor Hanescu.
Se le ordenó no volver a usar los zapatos.
Wimbledon pone en vigor un código de vestuario mucho más estricto que otros torneos del Grand Slam, lo que resulta en frecuentes disputas con los jugadores que desean utilizar ropa suministrada bajo lucrativos contratos de patrocinio.