A las 16.00 horas de este martes llegará el Papa Francisco al Centro Penitenciario femenino de San Joaquín, para reunirse con más de 300 reclusas seleccionadas para el encuentro.
Fueron varios meses de preparación que han tenido las internas para recibir a Jorge Mario Bergoglio en lo que será su primera visita a una cárcel de mujeres. La idea fue de su Capellana Nelly León, quien hace tres navidades sugirió que si el Papa llegara a venir a Chile, pudiera visitarlas.
El gimnasio será el punto donde se congregarán en una reunión privada, el cual está decorado con cerca de 7.500 papeles de colores que no sólo adornan, sino que depositan también un mensaje. Otros miles de denarios serán bendecidos por la autoridad eclesiástica y serán repartidos en otras cárceles de mujeres del país.
Una interna tendrá la posibilidad de hablar en nombre de sus compañeras y contarle al Pontífice cómo ha vivido su reclusión desde la maternidad.
En paralelo, decenas de personas han llegado hasta los alrededores de la cárcel para poder tener alguna vista del Papa.