Luego de conocerse una carta confidencial del Papa Francisco sobre un supuesto plan para pedirle la renuncia a Juan Barros y darle un año sabático antes de reacomodarlo en labores administrativas; el vocero de los Laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, se manifestó sobre las dudas que genera la misiva y cuestionó el manejo del Sumo Pontífice ante los casos de abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica.
El escrito - de Francisco I de enero de 2015- menciona una estrategia para alejar de sus funciones a los sacerdotes involucrados como supuestos encubridores de los casos de abuso sexual del ex párroco de la Capilla de El Bosque Fernando Karadima. Todo esto previo a la nominación de Barros como Obispo de Osorno.
La carta levanta dudas sobre las intervenciones posteriores a esa fecha que tuvo el Sumo Pontífice ante el caso, donde incluso en un video trató de "zurdos" y "tontos" a quienes pedían la salida de Barros del cargo.
"En el video el Papa comete un error grave, porque dice que la única acusación contra Juan Barros fue desacreditada, pero no hay ninguna acusación hasta donde sepamos contra el obispo. Es ahí que las víctimas de Karadima piden un exhorto y la Corte Suprema pide en mayo al Vaticano los antecedentes, pero Roma en septiembre de 2016 dice que no va a entregar los antecedentes. O sea reconoce que hay algo, pero que simplemente no lo va a entregar a la justicia chilena", relata Claret.
El representante de los Laicos apunta al poder que tendría el círculo de Fernando Karadima en la actual administración de Jorge Bergoglio, el cual había sido disminuido en el mandato de Joseph Ratzinger.
"La mayor interrogante de esta carta es que demuestra que la tolerancia cero del Papa en materia de abusos, no es tolerancia cero, sino que es tolerancia infinita. Eso es lo que se demuestra con un Papa que no tiene toda la convicción, teniendo todo el poder para hacerlo, de poder ponerle punto final a los abusos no solamente a los autores, sino que a los encubridores", sentencia el vocero.
"La misericordia mal entendida lleva a la impunidad", agrega Juan Carlos Claret.
Claret también aseguró que no tienen expectativas en que el Papa los reciba para conversar, incluso después de revelado el documento.
"Desde Osorno no tenemos ninguna expectativa si durante tres años prácticamente la Iglesia chilena ha obligado a la iglesia de Osorno a mendigar y hemos intentado llegar al Papa de reiteradas formas y el Papa no nos ha querido escuchar sabiendo toda la información y ha decidido tratarnos de tontos", dijo.