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Álvaro Elizalde: "Para Piñera la educación es bien de consumo"

El vocero de Gobierno responde al ex presidente, quien criticó en duros términos las reformas de Michelle Bachelet, acusándolas de afectar la libertad, el progreso y "la propia justicia".

José Morgado

Lunes 30 de junio de 2014

Un nuevo round entre el actual Gobierno y la anterior administración.

El vocero de La Moneda, Álvaro Elizalde, respondió este lunes al ex presidente Sebastián Piñera, quien cuestionó en duros términos la reforma educacional y tributaria que impulsa el Ejecutivo.

"El ex presidente habló todos los días durante los últimos cuatro años y cuando se le preguntó por educación señaló en reiteradas oportunidades que era un bien de consumo. Por tanto, es lógico que se oponga no sólo a las reformas del Gobierno, sino que a las demandas ciudadanas", replicó Elizalde.

El titular de la Segegob recalcó que "nosotros creemos que la educación es un derecho, que tiene que estar consagrado".

LAS CRÍTICAS DE PIÑERA

El ex mandatario publicó ayer domingo en su sitio web www.sebastianpinera.cl una columna de opinión titulada "¿En qué país queremos vivir?", donde acusó que las iniciativas de Bachelet tienen una "concepción ideológica" de izquierda que afecta la libertad, el progreso "y la propia justicia".

"En lo tributario, el Gobierno aún no ha clarificado los destinos de los U$ 8.200 millones que la Reforma Tributaria pretende recaudar. La información sigue siendo confusa, incompleta y contradictoria, como lo destacan altos personeros de la propia Nueva Mayoría y las contradicciones entre los distintos Ministerios respecto del monto a pagar por la compra de colegios o al costo de construir hospitales", expresó.

En materia educacional, Piñera señaló que "el  proyecto  del  Gobierno,  en  vez  de  corregir  deficiencias  de  la educación municipal, restringe a los establecimientos no administrados por el Estado, dificultando el surgimiento de nuevos establecimientos particulares subvencionados, restringiendo la libertad de las familias para elegir la educación   de sus hijos, prohibiendo a los padres contribuir con recursos propios para mejorar su calidad, limitando la autonomía de los establecimientos educacionales, centralizando en el Ministerio de Educación los procesos de admisión y   traspasando las cargas del Estatuto Docente, obra de la Concertación, sistemáticamente criticada por la inmensa mayoría de los Alcaldes de la Alianza y  Concertación, como una verdadera camisa de fuerza para una educación municipal de calidad".

"Las consecuencias de este giro a la Izquierda ya las estamos experimentando: pérdida de capacidad de crecimiento y creación de empleos,  estancamiento en los salarios; debilitamiento de la capacidad de innovación y emprendimiento y retrocesos en materia de inversión y productividad", finalizó.