"El corazón de la reforma noestá en debate".
Así de enfático es el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, al analizar la discusión sobre la reforma tributaria, que será votada en la sala de la Cámara de Diputados en los próximos días, luego que haya sido despachada en su totalidad desde la Comisión de Hacienda.
"No está en cuestión ni cuánto vamos a recaudar (3,02 puntos del PIB,cerca de US$ 8.200 millones) , ni que después de impuestos en Chile mejorará ladistribución del ingreso", declaró Arenas en La Tercera.
El secretario de Estado descartó que haya habido poco espacio para el análisis durante la discusión en la comisión de la Cámara, indicando que espera una tramitación igual de rápida en el Senado.
"En tres semanas se aprobó el proyecto dereforma tributaria en la Comisión de Hacienda de la Cámara. Para lo cual,efectivamente, hubo un trabajo de coordinación con flexibilidad para escuchary, adicionalmente, un trabajo prelegislativo que se realizó con losparlamentarios de la Nueva Mayoría", expresó.
Arenas aseguró que el Gobierno está abierto a realizar "precisiones" para perfeccionar el proyecto.
"En el Senado, como en todo debatelegislativo, escucharemos, nos coordinaremos, tendremos exactamente la mismaflexibilidad que hemos mostrado en la Cámara; precisaremos aquellas materiasque lo requieran y si básicamente llegamos al convencimiento de que hay quemejorar alguna parte del proyecto, que no tenga que ver con el corazón de la reforma -porque ese no está en debate-, no vemos problema", indicó.
Finalmente, el titular de Hacienda recalcó que la eliminación del Fondo de Utilidad Tributaria (FUT) -uno de los puntos más criticados desde la oposición- "no está en debate".
"Con este nuevo impuesto de la renta se pagaránlos impuestos que correspondan y pagarán los que tienen más ingresoproporcionalmente", sentenció.
La iniciativa, ingresada el 31 de marzo al Congreso, plantea un alza en los impuestos que pagan las empresas de 20% a 25%, la eliminación del Fondo de Utilidad Tributaria (FUT) y la baja en la tasa máxima que pagan las personas, de 40% a 35%, entre otras medidas.