En Semana 24, el diputado de la DC, Claudio Arriagada, se refirió a la reunión que sostuvo la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, y el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, con el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, para darle a conocer el proyecto de reforma laboral.
En este contexto, Arriagada apuntó que "la Iglesia es más amplia que la representación - por cierto - de Monseñor Ezzati. El Gobierno está en su deber de conversar con el máximo representante, más aún si estos tienen una amplia jerarquía".
El parlamentario continuó agregando que "hay interlocutores que son muy legitimados en la historia de lo que ha ocurrido en el mundo sindical y al no estar el vicario de la Pastoral Obrera de Santiago, Alfonso Baeza, me parece importante que se escuchen otros interlocutores y ninguno más digno que Mariano Puga, entre otros sacerdotes, sin desconocer la figura del Cardenal Ezzati".
"Nos gustaría que la iglesia acompañara un proceso de discusión que es de los más importantes que se han dado. Esta reforma que significa tanto para los trabajadores chilenos, porque pone fin a 35 años de plan laboral implementado en tiempos de dictadura por el exministro José Piñera, que fue su mentor", subrayó.
Junto con ello, el diputado DC señaló que "hoy comienza una discusión que algunos han tratado de caricaturizar, diciendo que amenaza la posibilidad del crecimiento, se presenta en el peor momento de desaceleración de la economía y que esto arriesga más aún el desempleo y el crecimiento. Y eso es lamentable".
"En Chile lo que vamos a hacer -si se aprueba- es que el próximo 1 de mayo por fin los trabajadores tengan un nuevo código laboral, poniéndonos a tono con los tratados internacionales del derecho laboral de la OIT y de la OCDE, en donde el no reemplazo de un trabajador en huelga está garantizado hace quince o veinte años en los códigos laborales de estos países desarrollados", finalizó Arriagada.