La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, participó en la mañana de este domingo en el homenaje a las 15 víctimas de los Hornos de Lonquén, en la localidad de Isla de Maipo (Región Metropolitana).
"Me pareció que la mejor manera de celebrar este 5 de octubre era estando aquí", señaló la mandataria en un discurso visiblemente emocionada, porque esta "lucha permitió alimentar con energía la campaña del No, de cuyo triunfo hoy se cumplen 26 años".
Tras recorrer el cementerio parroquial y poner una flor sobre el memorial donde descansan hoy los restos de las víctimas, la Presidenta manifestó su "tremenda emoción de ser parte" del homenaje a "un grupo de compatriotas queridos que fueron víctimas de la violencia sin límite, del ensañamiento y la injusticia".
"Conmemorar estos 41 años es un recuerdo de dignidad y de entereza. Es un recuerdo de cómo muchos hombres y mujeres se opusieron con valentía al terrorismo de Estado. Como enarbolaron la bandera de la verdad contra las mentiras oficiales. Son un recuerdo del valor que de ellos aprendimos para dar a conocer la dolorosa realidad que encerraban los hornos de cal", dijo.
AVANCE DE LOS DERECHOS HUMANOS
La Presidenta recordó también que hoy se cumplen 26 años "de la gesta ciudadana de 1988" por la que se recuperó "la democracia y avanzamos en verdad, justicia y reparación". "Hoy son pocos los que aún insisten y niegan los derechos de las personas", señaló Bachelet, quien apuntó también el avance que se ha conseguido en derechos humanos.
"El instituto de derechos humanos se ha transformado en un actor respetado y reconocido y ha podido instalar respeto a los derechos como un eje central de la sociedad democrática".
"Le corresponde al Estado garantizar los derechos que surgen de un mundo globalizado: el avance y reconocimiento de los derechos de las mujeres, de los niños y adolescentes, de personas mayores, de los pueblos indígenas, de los derechos sexuales y reproductivos, entre muchos otros de nuevo tipo que también exigen protección", destacó.