La Cámara de Diputados aprobó y despachó al Senado un proyecto de ley que sanciona el acoso sexual, la violencia y discriminación de género en la educación superior.
La propuesta debió pasar dos veces por la comisión de Mujeres y Equidad de Género para añadir indicaciones al texto que busca promover políticas integrales para prevenir, investigar, sancionar y erradicar el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género.
Adicionalmente, el libelo busca proteger y reparar en las víctimas de estos actos en educación superior, creando así ambientes seguros y libres de acoso sexual, violencia y discriminación de género. El ámbito de acción del proyecto engloba todas las personas vinculadas con la educación superior.
En el documento se explicita que esas entidades cuenten con unidades responsables de implementar protocolos y reglamentos sobre violencia y discriminación de geénero, además de tener una unidad responsable de investigaciones y sanciones del acoso sexual.
A través de sus redes sociales la Cámara de Diputados publicó algunos de los puntos claves de la norma:
PREVENCIÓN Y SANCIONES📰| Despachan al Senado proyecto que sanciona el acoso sexual en la educación superior. https://t.co/L5PdzadpT1
— Diputadas y Diputados de Chile (@Camara_cl) January 14, 2021
Definición de acoso sexual y protocolo propuesto
La norma, hasta el momento, define acoso sexual como:
Cualquier acción o conducta de naturaleza o connotación sexual -verbal, no verbal, física, presencial, virtual o telemática- no deseada por la persona que la recibe, que atente contra la dignidad, igualdad de derechos, libertad o integridad física, sexual, psíquica o emocional.
La creación de un entorno intimidatorio, hostil o humillante que pueda amenazar, perjudicar o incidir en sus oportunidades, condiciones materiales o rendimiento laboral o académico.
Mientras que la propuesta de protocolo es la siguiente:
Diagnóstico al interior de la institución.
Medidas evaluables dirigidas a prevenir riesgos y asegurar espacios libres de acoso sexual.
Actividades y campañas permanentes de sensibilización.
Desarrollo de programas permanentes de capacitación y especialización.
Incorporar contenidos de derechos humanos, violencia y discriminación de género en los planes curriculares.
Incorporar las políticas, reglamentos sobre violencia y discriminación de género en los procesos de inducción institucional.
Foto: Agencia Aton / Referencial.