El 11 de marzo de este año se realiza la ceremonia del traspaso de mando presidencial, instancia comúnmente asociada a los protocolos y la solemnidad.

Sin embargo, a lo largo de nuestra historia distintos sucesos han dado luz a tradiciones y a situaciones inesperadas.

Revisa a continuación 10 datos de la investidura de Presidente que seguramente no conoces.

1. El cambio de mando que se hizo en un colegio

Chile es un país sísmico y las ceremonias políticas no están ajenas a las consecuencias de temblores y terremotos.  Basta recordar la investidura de Sebastián Piñera como Presidente en 2010, cuando tres movimientos de tierra se sintieron durante el evento.

Esa no fue la primera vez que un temblor tiene efectos en el traspaso de mando. 104 años antes, en 1906, un terremoto obligó a sostener la ceremonia fuera del Congreso Nacional.

El director del Departamento de Historia de la Universidad Alberto Hurtado, Pablo Toro, indica que "una de las cosas que ha caracterizado a la ceremonia de cambio de mando es que muchas veces ha tenido que desplazarse geográficamente".

Plaza Echaurren de Valparaíso luego del terremoto de 1906. Foto: Memoria Chilena.

El sismo del 16 de agosto de ese año -ocurrido en Valparaíso- provocó daños severos en el edificio legislativo en Santiago y, luego de mucha deliberación, se definió el colegio Sagrados Corazones de la Alameda como el lugar en que se desarrollarían las sesiones de Congreso Pleno (Cámara de Diputados y Senado juntos).

Allí fue donde se realizó el cambio de mando en 1906, cuando esta ceremonia aún se realizaba el 18 de septiembre, y Pedro Montt asumió el mando en el salón principal del liceo.

Foto referencial / Agencia Uno.

Incendio en el Congreso Nacional

En 1896 ya se había realizado la ceremonia de cambio de mando fuera del edificio de la Corporación. Ese año un voraz siniestro destruyó el recinto a pocos días del 18 de septiembre.

"Se tuvo que buscar una solución de emergencia, y fue ni más ni menos que utilizar la casa central de la Universidad de Chile", cuenta Pablo Toro. El presidente entrante, Federico Errázuriz, hizo allí su juramento.

Ni Federico Errázuriz ni Pedro Montt Montt pudieron terminar su mandato: ambos murieron antes de terminar sus períodos. El primero en Valparaíso y el segundo en Alemania, ambos por enfermedad.

2. ¿Se jura o se promete? ¿Y qué cosa?

Un punto que concentra mucha atención durante los cambios de mando es si el Presidente entrante "jurará o prometerá". La diferencia está en las creencias religiosas del futuro Mandatario. Si es creyente, jura; si no lo es, promete.

Además, lo que se jura/promete en específico es "desempeñar fielmente el cargo de Presidente de la República, conservar la independencia de la nación, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes".

3. La similitud entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera

Los dos últimos mandatarios de nuestro país comparten una característica histórica: son los únicos presidentes que han sido reelegidos tras el retorno a la democracia.

Esa coincidencia se ha hecho evidente, además, porque ambos han tenido que realizar el traspaso de mando del uno al otro. Este 11 de marzo, por ejemplo, será la segunda ocasión en que Michelle Bachelet entregue a Sebastián Piñera la piocha de O'Higgins.

Antes del Golpe de Estado de 1973 seis presidentes fueron reelegidos.

José Joaquín Prieto Vial, Manuel Bulnes, Manuel Montt y José Joaquín Pérez efectuaron un segundo mandato inmediatamente después del primero. Arturo Alessandri Palma y Carlos Ibáñez del Campo dejaron el puesto y luego lo retomaron en un segundo período.

4. La ceremonia de cambio de mando más breve

En Chile el traspaso de mando no es un evento extenso, especialmente cuando se le compara con ceremonias en otras partes de Sudamérica.

Sin embargo, hubo una investidura que fue especialmente breve. Hablamos de 1990, cuando Augusto Pinochet entregó el poder al demócrata cristiano Patricio Aylwin después de una dictadura de 16 años.

La instancia se desarrolló con total solemnidad y cuando finalizó habían pasado escasos 30 minutos, transformándola en una de las más breves de los últimos años.

"Había que compararla con la primera de Sebastián Piñera que, por razones fundamentalmente contextuales como las réplicas del terremoto y semejantes, también fue bastante breve", apunta el historiador Pablo Toro.

5. El himno nacional se integró a la ceremonia en 1994

Un factor a tomar en cuenta en la breve ceremonia de 1990 es que en esa época no se cantaba el himno nacional luego de la investidura, ya que es una tradición que comenzó en 1994 gracias al ex embajador de Chile en el Vaticano, Juan Luis Egaña.

Egaña cuenta que cuando era el organizador del evento pidió a su hijo Rafael -quien participa del grupo musical Calenda Maya- comenzar a cantar lo más fuerte posible el himno patrio luego de que Patricio Aylwin entregara a Eduardo Frei la piocha e O'Higgins.

Rápidamente los mandatarios y el resto de los invitados se sumaron a la melodía.

6. La banda presidencial y la piocha de O'Higgins

Al contrario de lo que muchos piensan, la banda presidencial es de propiedad del Presidente y no se pasa de mando en mando.

El presidente saliente no entrega la banda presidencial a su sucesor, sino que le facilita su propia banda al titular del Senado, quien la dobla y luego entrega otra banda distinta al Mandatario que asume el poder.

"Durante un tiempo (...) la banda fue más o menos la misma. Hasta inicios del siglo XX, en que dejó de ser la misma por razones muy prácticas: el presidente Juan Luis Sanfuentes era un tipo bastante alto y quien le entregó el poder era un tipo bastante bajo (Federico Puga). Ahí hubo un problema práctico y desde entonces se estableció que cada presidente tenía su propia banda", relata Pablo Toro.

La piocha de O'Higgins pasa de Presidente a Presidente sin intermediario, representa al poder político y una superstición avanza con ella: si se cae al suelo, augura un Gobierno dificultoso.

El mito surgió luego de que a Arturo Alessandri Palma se le cayese el objeto y dijese al líder del Senado, Luis Claro Solar: "Mal agüero me acompaña, don Luis, la insignia de mando se me quiere escapar". Palma no terminó su mandato, sino que dejó el Gobierno tras el episodio conocido como "ruido de sables".

7. Un cambio de mando con ¡tres presidentes!

La investidura de Michelle Bachelet ya era histórica por el hecho de ser la primera mujer en asumir el control del país, pero otro hecho pasó bastante desapercibido la mañana del 11 de marzo de 2006.

En la mesa de la testera del Salón de Honor el cambio de mando se hizo entre tres presidentes. Sí, porque además de la Mandataria entrante y del presidente saliente, Ricardo Lagos, el entonces presidente del Senado, Eduardo Frei también tuvo La Moneda a su cargo.

Como exige el protocolo, fue Eduardo Frei quien acomodó la banda presidencial en los hombros de Michelle Bachelet, quien luego recibió la piocha por parte de Ricardo Lagos.

8. Primera entrega de la banda presidencial entre mujeres

El 11 de marzo de 2014 otro momento histórico tomaría lugar. Fue la primera vez en la historia de Chile en que una mujer entrega la banda presidencial a otra mujer.

Ese fue el caso cuando la presidenta del Senado, la parlamentaria socialista Isabel Allende, entregó el accesorio a Michelle Bachelet y ambas se enlazaron en un cálido abrazo. Ambas mujeres tienen, además, otros puntos de historia en común: las dos pertenecen al Partido Socialista y ambas perdieron a su padre tras el Golpe de Estado de 1973.

"Fue una ceremonia entre dos mujeres, y eso también es un símbolo importante de cómo va cambiando la política del país, acogiendo el protagonismo de ellas. Un protagonismo muy significativo dado que son la myoría de la población de nuestro país", comenta Pablo Toro.

9. El cambio de mando "más movido"

Los recuerdos del terremoto del 27 de febrero estaban frescos entre los asistentes a la investidura de Sebastián Piñera como Presidente de la República en 2010. Menos de dos semanas atrás un movimiento de magnitud 8,8 había sacudido los pies de los chilenos e impresionado a los extranjeros a través de medios internacionales. 

Eran las 11:40 de la mañana del día del cambio de mando cuando una de las réplicas del terremoto se percibió en la zona central del país justo cuando los invitados a la ceremonia ingresaban al edificio del Congreso Nacional en Valparaíso.

El sismo fue de alrededor de 7°, pero la ceremonia continuó sin mayores interrupciones. Los rostros y las declaraciones de algunos invitados internacionales darían la vuelta al mundo.

Otros dos temblores se percibirían durante la mañana, aunque ninguno logró detener la ceremonia. A causa de los temblores, Sebastián Piñera hizo algunos cambios al protocolo de la jornada para poder viajar a Rancagua -epicentro de los movimientos- durante el mismo día.