La querella por estafa presentada por el empresario Gonzalo Vial abrió una nueva arista para la Fiscalía que investiga el caso.
Según consigna El Mercurio, el Ministerio Público inició una serie de diligencias por un eventual delito contra la propiedad intelectual.
El fiscal Sergio Moya busca determinar si la empresa Caval, a través de los informes que le vendió al empresario, falsifico de manera deliberada y si vulneró el derecho a la propiedad industrial, en contra de una marca comercial.
Otro eventual delito que se investiga es el de piratería, que consiste en la deliberada infracción contra el derecho de propiedad intelectual o derecho de autor.
El persecutor ofició al Instituto de Propiedad Intelectual para que determine la titularidad de los informes que habría copiado Caval. También dictó al OS-9 una orden para investigar.