Este martes, el Servicio de Impuestos Internos (SII) presentó una nueva querella a la investigación por el Caso Penta.
Los delitos tributarios están dirigidos en contra de 11 personas, incluidos los controladores del holding, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano.
El SII indagó ocho facturas ideológicamente falsas que habrían sido emitidas entre el 2009 y el 2014.
Entre los documentos se encontraron dos facturas emitidas por Inversiones y Mandatos S.A. relacionadas con el exsenador de la UDI, Jovino Novoa, por la cantidad de $5 millones cada una.
Otras cinco por Vox Comunicaciones, que involucran al exministro Laurence Golborne por $120 millones.
Y finalmente una factura de Cactus Consultores Spa que vincula al exministro Andrés Velasco por $20 millones.
A pesar de ello, la presentación no está dirigida directamente en contra de Novoa, Golborne o Velasco, sino en contra de los dueños de Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano; el exgerente del grupo económico Manuel Antonio Tocornal; el representante legal Óscar Buzeta; el excontador Marcos Castro; y el representante legal de la Inmobiliaria Los Estancieros, Samuel Irarrázabal.
Estos están siendo denunciados por presentar "declaraciones maliciosamente incompletas o falsas que puedan inducir a la liquidación de un impuesto inferior al que corresponda", según señaló El Mercurio.
Junto con ello, también se acusa al exgerente Hugo Bravo por lo mismo agravado por faltas al inciso 3° del Código del Trabajo que reprime al que "simulando una operación tributaria o mediante cualquier maniobra fraudulenta, obtuviere devoluciones de impuestos".
A los mencionados se suman: el exfiscalizador del SII, Iván Álvarez, quien continúa en prisión preventiva por el fraude al FUT; María Teresa Chadwick y Verónica Méndez, esposas de Lavín y Délano; y por último, Verónica Winkler, esposa del exsubgerente de Administración del holding, Francisco Astorga, quien emitió 63 boletas falsas.