El vocero del comando de Michelle Bachelet, Álvaro Elizalde, aseguró este viernes que desde los partidos oficialistas se ha tratado de generar un clima contra las visitas a regiones de la candidata concertacionista y se han involucrado en presiones para impedir sus actividades.
"No quiero exagerar en esta materia, pero he quedado sorprendido con la visita. El gobernador de Ñuble (Eduardo Durán) hizo gestiones para impedir el acto en Chillán (...) que contaba con la autorización de alcalde y todo lo demás", señaló a radio Cooperativa en relación a su reciente paso por la región del Biobío.
Elizalde aseguró, incluso, que detrás de los rayados que decían "Bachelet asesina, Saavedra cómplice", realizados en Talcahuano, hubo participación de personas ligadas al gremialismo.
"Quiero decir que fueron detenidos quienes realizaron esos rayados y son operadores de la UDI; no son vecinos comunes y corrientes, son personas vinculados a las campañas parlamentarias de la UDI", agregó.
Sobre el cambio en la agenda, que molestó a la prensa que la esperaba en Chillán, el vocero aseguró que no hubo ninguna modificación en lo informado a los periodistas, sino un retraso producto de que el avión que la llevaría a la región pudo despegar dos horas después de la hora establecida por problemas climáticos.
"(Bachelet) llegó a Chillán, el avión que partía de Santiago se atrasó dos horas. Habría que preguntarle a LAN por qué se atrasó y la razón es muy simple: porque no habían condiciones para aterrizar en Concepción. Tanto es así que todos los aviones se atrasaron", explicó.
Además, sostuvo que la visita a pobladores de Dichato se realizó de carácter privado a petición de los mismos, para poder "decirle directamente a ella lo que está ocurriendo en la zona".
Por esto, Michelle Bachelet había atendido a la prensa sólo antes y después de la reunión.
"La reunión fue privada por un sentido mínimo de responsabilidad y prudencia. Además los vecinos pidieron que fuer privada para ser escuchados directamente por ella para decirle lo que estaba ocurriendo realmente en la zona (...) para decirle, por ejemplo, que han recibido presiones del gobierno de que si apoyan a Michelle Bachelet van a perder los beneficios sociales", denunció.
Elizalde reiteró que Bachelet hablará sólo para referirse a su campaña y no para verse envuelta en lo que calificó como "juego de descalificaciones" que hay en otras campañas.
"Hay un clima de genera una imagen de hay zonas que no podemos visitar porque hay descontento por parte de los ciudadanos (...) Quiero aclarar que nosotros vamos a seguir visitando todo Chile y no le tenemos por qué pedir autorización ni al Gobierno ni a la UDI", indicó.