A las 10.00 horas de este viernes se reunió la mesa directiva de la Democracia Cristiana (DC) para abordar la polémica que se ha tomado la agenda los últimos días: la designación de Claudia Peirano como subsecretaría de Educación.
Tras la cita, la tienda liderada por Ignacio Walker emitió un comunicado respaldando a Peirano frente a los cuestionamientos por haberse mostrado en contra -en el pasado- de la gratuidad en la educación, uno de los ejes del programa de Michelle Bachelet.
"Entendemos que el nombramiento de Claudia Peirano como subsecretaria de educación, tal como lo ha señalado el futuro ministro vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, responde a su currículum y a sus méritos profesionales avalados por 25 años de experiencia en el ámbito de la educación", indican en el texto de cuatro puntos.
Hecha la aclaración, advierten que "todo servidor público tiene el deber de transparentar sus intereses para evitar eventuales conflictos en conformidad a las disposiciones legales y muy particularmente a los principios éticos que deben regir la actividad pública".
Walker, tras leer el documento, enfatizó que este último punto "evidentemente también se aplica a los ministros y subsecretarios y evidentemente que también se aplica a Claudia Peirano (...) yo tengo la convicción y estoy seguro que ella es la primera en entenderlo".
"Esperamos que en algún momento ella hable por sí misma, yono soy su vocero", sentenció el senador.
EL ORIGEN DE LA POLÉMICA
La polémica surgió cuando El Mostrador publicó que Peirano es dueña de una agencia de Asistencia Técnica Educativa (ATE), que se dedica a prestar asesorías externas a colegios con alumnos vulnerables.
Precisamente, fue esa ATE quien prestaba servicios a la red de colegios Crecemos, cuyo dueño es Walter Oliva, ex vicepresidente de la Democracia Cristiana y ex esposo de Peirano.
A lo anterior se suma una carta que la futura subsecretaria firmó el 2011, cuyo fin tenía oponerse a la gratuidad de la educación.
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