Sigue la polémica al interior de Renovación Nacional (RN) por las críticas del senador electo de dicho partido, Andrés Allamand, al Presidente Sebastián Piñera, a quien responsabilizó por la derrota electoral de la segunda vuelta.
El senador de RN, Alberto Espina, lamentó la confrontación producida entre algunos dirigentes de su tienda con La Moneda, la que provocó que los ministros Cecilia Pérez (Segegob) y Bruno Baranda (Desarrollo Social) amenazaran con renunciar a su militancia.
A juicio de Espina, sus correligionarios "no han tenido la madurez ni la altura de miras" al generar la disputa, calificando todo el incidente como "incomprensible".
"Es difícil comprender que se ataque al presidente y al gobierno antes de que termine. No son más de cuatro o cinco dirigentes los que cometen este tremendo error", declaró en entrevista con radio Agricultura.
Además, el parlamentario cuestionó el trabajo de la directiva liderada por Carlos Larraín, la que respaldó los dichos de Allamand contra el Mandatario.
"Lo primero que tuvo que haber hecho la directiva era discutir las diferencias reuniendo a los distintos liderazgos, mandar un documento a las bases, que ellas lo enriquecieran y que en el Consejo General fuera una hoja de ruta, para saber cuáles fueron nuestra fortalezas, nuestras debilidades y cómo enfrentar el gobierno de Michelle Bachelet, pensando en el futuro. Eso no ha pasado", enfatizó.
Finalmente, Espina descartó sumarse a Antonio Horvath, Carmen Ibáñez y Hernán Larraín Matte, quienes se fueron del partido de calle Antonio Varas.
"Yo no me fugo de ningún lado. Lo que deben hacer nuestros dirigentes es guardar silencio, preparar documentos y terminar con este espectáculo", sentenció.