Seis millones 648 mil 838 electores concurrieron a sufragar en estas elecciones, que además de definir a las dos candidatas que se medirán en segunda vuelta, renovó parcialmente el Congreso. Un proceso que configuró el nuevo mapa legislativo que detallamos a continuación.

SENADO

Los resultados en la elección para renovar parte de la cámara alta dejó muy bien posicionada a la Nueva Mayoría, de cara a las reformas que pretende llevar adelante, sobre todo en materia de reformas constitucionales.

De acuerdo a los registros del Servicio Electoral, hoy la Nueva Mayoría suma 21 escaños, versus los 19 que consiguió la Alianza, lo que deja al bloque bacheletista  al borde  de lograr los cuatro séptimos necesarios para reformar leyes orgánicas constitucionales.

Le bastaría sumar un solo voto adicional, el del independiente reelecto por Magallanes, Carlos Bianchi, para avanzar en el cumplimiento de las promesas de campaña. Por lo que si Bianchi fue decisivo en años anteriores, esta vez se transforma en un imprescindible, lo que hace vislumbrar arduas negociaciones para sumarse a la coalición de la Nueva Mayoría.

“El escaño que ganó Bianchi se convertirá en el pato de la boda, en el sentido de que pueda ser el arma de chantaje con el fin de que la Nueva Mayoría consiga los 22 votos que le sirven para realizar reformas a la leyes orgánicas constitucionales que requieren de los cuatro séptimos”, explica a 24horas.cl Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales (UDP).

“Bianchi está acostumbrado a negociar sistemáticamente ya sea con los parlamentarios de gobierno como con los de de oposición”, agrega.

CAMARA DE DIPUTADOS

En la cámara en tanto, la diferencia a favor de la Nueva Mayoría fue más abultada, porque pasó de 57 a 66 escaños, y quedó a solo tres escaños de lograr el quórum calificado de cuatro séptimos. En contraste, la Alianza por Chile exhibe una fuerte caída: de 58 escaños obtenidos en la anterior elección, desde el 11 de marzo se reducirá a 50.

“Por eso mismo el próximo gobierno va a tener que negociar muchísimo con los partidos de derecha si gana Bachelet. Esto hace suponer que va a ser más bien un gobierno moderado que un gobierno agresivo”, explica Mauricio Morales, de la UDP.

“Por lo mismo – advierte- si bien la Nueva Mayoría obtuvo amplio triunfo en la Cámara, no da para pensar que vaya a pasar la aplanadora y deje a la derecha fuera de todo proceso de toma de decisiones”.

GANADORES

En el senado el gran ganador fue el PPD, que sumó dos nuevos escaños, gracias a los triunfos de Felipe Harboe en la Octava Región Cordillera, y de Adriana Muñoz que dobla en la Región de Coquimbo junto a Jorge Pizarro.

En contra partida, la pérdida mayor en el Senado se lo anotó la Democracia Cristiana (DC), que perdió a la figura emblemática de Soledad Alvear en la circunscripción Santiago Oriente y pierde representación en la Octava Región, donde tenía a Mariano Ruiz Esquide (no repostuló) y a Hosain Sabag. Adicionalmente, deja de tener el escaño de la circunscripción de Los Ríos, donde estaba Eduardo Frei. Sólo se anota el triunfo de Carolina Goic en la circunscripción 19 de Magallanes.

La DC logra recuperar terreno en la elección de Diputados, sin embrago, aumentando su nivel de representación de 19 a 21 congresistas. Aunque en la cámara baja el gran ganador fue el Partido Comunista (PC), que duplica su representación, pasando de tres a seis escaños, mientras que el mayor retroceso los tuvo la UDI, que decrece de 37 a 30 diputados.

“Esta es una muy buena elección para la Nueva Mayoría, considerando que sube de manera sistemática su representación, tanto en la Cámara como en el Senado. Desafortunadamente para la coalición, no le alcanza para realizar automáticamente reformas importantes a la Constitución o al sistema electoral binominal”, apunta Mauricio Morales.