"Nosotros seguiremos compitiendo por la confianza de los chilenos en la elección municipal de 2016, y por supuesto, en la presidencial de 2017".
Esas fueron la palabras del ex candidato presidencial del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez Ominami, a semanas de las elecciones del 17 de noviembre pasado, cuando no pudo pasar a segunda vuelta.
Sobre su objetivo, agregó al diario El Mercurio que "la Presidencia no es un fin, sino es un medio, y lo importante es: un medio para qué (...). Concursaremos en los distintos niveles electorales como fuerza política, no como rostro o figura".
"Tengo la absoluta desconfianza de la voluntad de cambio de la Concertación, sin embargo, el pacto Nueva Mayoría sacó más votos que Bachelet, ellos tienen el mandato y habrá que conversar con ellos", señaló al ex diputado cuando fue consultado por su apoyo a la campaña que busca marcar "AC" en el voto, en referencia a la Asamblea Constituyente.
Respecto a la polémica por las firmas que permitieron patrocinar a los ex candidatos presidenciales independientes, Franco Parisi y Tomas Jocelyn Holt, Enríquez-Ominami dijo "el tiempo me dió la razón, la ética era muy importante y estas candidaturas están en tela de juicio por eso. No me parece sano tener candidatos con sus casas embargadas por deudas previsionales de $800 millones".