La Cámara de Diputados aprobó este lunes el proyecto que pone fin al lucro, copago y selección tras aprobar todas las indicaciones realizadas por el Senado durante su tramitación.
Así esta parte fundamental de la reforma educacional impulsada por el Gobierno de Michelle Bachelet no pasará a Comisión Mixta y quedó lista para ser promulgada.
La Ley de Inclusión Escolar fue aprobada en su tercer trámite legislativo, luego que los parlamentarios revisaran las modificaciones realizadas en la Cámara Alta y ocho meses de discusión.
La sesión se extendió por casi cinco horas, donde se repitieron críticas al proyecto por potenciales cierres de colegios y nivelación "hacia abajo" realizadas por la Alianza.
Además, la jornada estuvo marcada por la molestia de diputados de derecha tras la aprobación del fin de la selección en los liceos emblemáticos, tras lo cual apoderados integrantes de la Confepa se manifestaron.
Por esto el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, ordenó la suspensión de la sesión por algunos minutos para desalojar un sector de la tribuna, generando reclamos y la petición de censura de parlamentarios de la Alianza.
La disputa terminó con los diputados retirándose de la Sala.
Tras la aprobación de la Ley de Inclusión Escolar, los ministros de Educación e Interior, Nicolás Eyzaguirre y Rodrigo Peñailillo respectivamente, se abrazaron mientras diputados sacaron banderas para celebrar.
El proyecto aprobado termina con la selección por rendimiento previo en los procesos de admisión de los establecimientos subvencionados o que reciben aportes del Estado, además de incorporar la palabra "sin fines de lucro" y permitirá de forma gradual la incorporación de la gratuidad en los colegios del país.
Habrá sanciones a los sostenedores que lucren con recursos destinados a la educación, lo que significa que quien caiga en este comportamiento deberá devolver el monto malversado de los recursos y pagar una multa del 50% de lo que haya utilizado de mala manera.
Los sostenedores tampoco podrán arrendar inmuebles con fines educacionales.
En relación con el copago, el Estado implantará progresivamente la enseñanza gratuita en los establecimientos subvencionados.
Además, los colegios no podrán seleccionar por factores socioeconómicos, etnias, nacionalidad, cultura, religión o discapacidad con el fin de terminar con las "discriminaciones arbitrarias".
Por ende, los colegios no podrán exigir antecedentes socioeconómicos de la familia del postulante ni contemplar el rendimiento escolar pasado. En caso de modificación del estado civil de los padres, el establecimiento no podrá considerarlo como razón para terminar con dicha escolaridad.