Este martes la Cámara de Diputados aprobó en su tercer trámite constitucional la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor, quedando lista para la promulgación por parte de la Presidenta Michelle Bachelet.
"Hoy es un día histórico para el reciclaje en Chile. Formalizar esta industria, no es propio de países ricos, sino que de países inteligentes. Con esta ley llegó el momento definitivo de pasar de la cultura de lo desechable a la cultura de lo reutilizable", festejó el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Esta iniciativa responsabilizará a los fabricantes y empresas de "productos prioritarios" de organizar y financiar la recuperación y gestión de residuos derivados de sus productos.
¿Cuáles son esos "productos prioritarios"? Aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, envases y embalajes y/o neumáticos, escogidos debido a su volumen significativo, factible de regularizar y a su consumo masivo.
Para ello, esta ley fija metas de recolección y valorización según el tipo de producto, lo que en su totalidad otorgará un carácter más formal a la industria del reciclaje en Chile.
"Contar con una Ley de Fomento al Reciclaje traerá al país más empleos y emprendimientos verdes, información y ecoetiquedado para privilegiar los productos amigables con el medio ambiente. Actualmente en Chile se recicla solo el 10% de los residuos, con esta ley, triplicaremos al menos nuestras tasas de reciclaje", detalló Badenier.
La ley, además, otorgará nuevas competencias al Ministerio del Medio Ambiente para la gestión de residuos, por ejemplo:
- certificación
- rotulación y etiquetado
- sistema de depósito y reembolso
- ecodiseño
- mecanismos de separación en origen y recolección selectiva
- mecanismos para manejo ambientalmente racional de residuos
- mecanismos para prevenir la generación de residuos.
Actores en la ley
Desde empresarios y fabricantes de los productos primarios, hasta los consumidores y gestores de residuos como empresas, municipios y recicladores, tendrán un rol esencial en la recuperación de estos.
A partir de su promulgación, los recicladores de base contarán con el reconocimiento de gestores para la ley y, para ello, se registrarán y certificarán en el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales.
Por su parte, los municipios podrán tener convenios con sistemas de gestión y con los recicladores de base y podrán pronunciarse ante solicitudes de permiso para el establecimiento e instalación y/u operación de instalaciones de recepción y almacenamiento. Con ello, deberán aplicar ordenanzas que separen los residuos desde el origen. Y, por último, deberán promover la educación ambiental a través de todos los medios a su alcance.
Así también la Superintendencia del Medio Ambiente podrá fiscalizar y sancionar infracciones en esta materia, considerando multas y amonestaciones por escrito.
Esta ley cuenta con un presupuesto de seis mil millones de pesos que dará lugar a un "Fondo de reciclaje", abriendo las puertas al desarrollo de emprendimientos en esta materia.
Fotos: Agencia Uno / Referencial