El día 6 de mayo de 2014 hubo un intenso intercambio de correos electrónicos entre Cristián Warner -entonces brazo derecho de Marco Enríquez-Ominami- y Katherine Bischof, secretaria del ex gerente general de Soquimich, Patricio Contesse.
A las 17:38 de esa tarde, Warner le escribe a Bischof:
Asunto: Re: Contrato.
“Katherine es posible que Marco se reúna con don Patricio? O es preferible lo llame por teléfono? ¿Si es así difame (sic) a qué hora y qué día es mejor? Saludos, Cristian Warner”.
Bischof le respondió horas más tarde:
“Don Cristián.
Por su puesto. (sic) Le puedo ofrecer el viernes 9/5 a las 10:00 am. Podrá?.
Slds”.
Y Warner replica:
“Katherine. Muchas gracias. Podría ser a medio día? Del mismo 9 de Mayo?”.
Aunque la cita entre ME-O y Contesse quedó agendada para ese lunes siguiente a las 09.00 horas, hasta ahora no hay evidencia ni testimonios que confirmen si la reunión se llevó a cabo o no.
El Ministerio Público investiga al ex candidato presidencial del PRO en calidad de imputado a raíz de los pagos por más de 362 millones de pesos que su ex asesor Cristian Warner recibió de parte de SQM Salar por trabajos que no se habrían realizado.
Para ello, Warner y la minera firmaron un contrato en 2011 por cuatro millones de pesos mensuales, los que en 2012 subieron a 14 millones de pesos mediante una modificación al contrato original.
Y aunque hasta ahora se sabía que los pagos finalizaron en diciembre de 2013, es decir, cuando ME-O ya estaba fuera de la carrera presidencial, la relación pudo haber continuado en 2014. Sin embargo, fue el propio Contesse el que frenó el intento.
Eso se desprende del correo electrónico que ese mismo 6 de mayo de 2014 envió Katherine Bischof a Cristián Warner un poco después de las 21.00 horas.
“Don Cristián:
Consulté a Don Patricio pero me indica que lamentablemente no podrá renovar contrato, es más debemos poner término.
Estamos realizando ajustes significativos de presupuesto dado los complejos escenarios que afectan a la compañía.
Me indica que cualquier cosa, que Marco lo llame para darles las excusas del caso, esto lamentablemente escapa de sus manos”.
Así finalizó la comunicación vía correo electrónico entre la secretaria de Contesse y el ex asesor de ME-O, también imputado en el caso SQM, los que están en manos de los fiscales que el pasado 14 de diciembre interrogaron sin éxito al líder del PRO, pues se acogió parcialmente a su derecho a guardar silencio.