Después de dos años de tramitación el proyecto de despenalización del aborto en tres causales fue despachado por el Congreso este jueves 2 de agosto.
Las tres causales discutidas fueron el riesgo de vida de la madre, incompatibilidad del embrión o feto con la vida, o violación.
El texto legislativo ingresó al Congreso Nacional el 31 de enero de 2015 y desde entonces pasó por distintas comisiones e instancias para revisar cada una de sus indicaciones.
Revisa el recorrido del proyecto a continuación:
Luego de la revisión de dos años en el Congreso, el proyecto fue visado por los legisladores de la Cámara de Diputados y el Senado. Aunque ahora una nueva entidad deberá ratificar su aplicación: el Tribunal Constitucional.
La misma jornada en que el texto fue despachado desde el Congreso, un grupo de senadores de Chile Vamos presentaron ante dicha corte un requerimiento para que se revise el proyecto y su concordancia con nuestra Constitución Política. El próximo martes se sabrá si el tribunal admite el recurso.
Para el director del Centro de Estudio de la Justicia de la Universidad de Chile, Jonatan Valenzuela, de aprobarse el requerimiento esa instancia debería "dedicarse a las cuestiones técnicas y dogmáticas constitucionales del proyecto".
Valenzuela opina que en el proyecto "no se advierten mayores problemas de constitucionalidad" y cree que el desafío es que opere como un tribunal de justicia en sentido estricto, "más allá de las agendas morales personales de quienes lo integran".
La indicación que provocó el retraso
El proyecto de despenalización del aborto en tres causales pudo ser despachado por el Congreso el 20 de julio pasado, pero la falta de quórum al votar una indicación hizo que el texto debiese pasar a una comisión mixta.
Al votar la indicación que refería a la autorización del aborto en caso de menores de 14 años, no se logró el quórum de 67 votos para que este fuese aprobado.
La norma establecía que las menores de 14 años que desearan realizarse un aborto por alguna de las tres causales debían contar con la autorización de su tutor legal o, en caso de que esta persona lo negara, de un juez.
Después de pasar por la comisión mixta el texto legal especifica que cuando a juicio del médico haya antecedentes para pensar que solicitar la autorización de su tutor legal podría generar un riesgo a su integridad - por ejemplo si se sospecha que el tutor legal está involucrado en la violación- "se prescindirá de tal autorización y se solicitará una autorización judicial sustitutiva".
Para el director Valenzuela, esa indicación refleja "una preocupación durante la tramitación del proyecto de viabilizar la interrupción del embarazo, y lo que se está buscando es un modo de autorización reforzado en el caso de las menores de edad".
Valenzuela agrega que "sería discutible cargar con exceso de control la decisión de la menor de edad, imponerle trámites que pudiesen resultar demasiado largos o engorrosos".