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Eutanasia, la batalla valórica que viene

Después de la despenalización del autocultivo de la marihuana y del aborto en tres causales, la eutanasia podría enfrentar en los próximos días al gobierno y sus parlamentarios, y especialmente a los partidos de la Nueva Mayoría

24Horas.cl TVN

Viernes 10 de julio de 2015

Por Claudia Del Solar

El proyecto de ley que refunde dos mociones para introducir como derecho legal la eutanasia podría ser el tercer tema que en pocos días que enfrente a los parlamentarios con el gobierno y a la Democracia Cristiana con las bancadas del la izquierda de la Nueva Mayoría, cuando se ponga en discusión la próxima semana en el Senado.

Se trata de dos proyectos de ley que fueron refundidos en una sola moción. El primero, de los senadores Guido Girardi (PPD) y Alejandro Navarro (MAS y los ex senadores José Antonio Gómez (PRSD), Carlos Ominami (ex PS) y Mariano Ruiz-Esquide (DC), propone establecer un estatuto jurídico de la eutanasia pasiva y activa y consagrar la institución del testamento vital, todo ello como derechos de los pacientes.

El segundo, cuyos patrocinantes son los socialistas Fulvio Rossi y Alfonso de Urresti, propone instaurar la figura del curador encargado de cumplir la voluntad de quien ha manifestado en qué condiciones desea finalizar su vida, sobre la base de que la muerte digna es un derecho de las personas.

La eutanasia pasiva se presenta cuando una persona –normalmente el médico o sus ayudantes, aunque también algún pariente- que se encuentra al cuidado de otra, omite alargar una vida que está tocando a su fin, por la vía de renunciar a una operación o a un tratamiento intensivo que habría posibilitado al paciente una vida algo más larga. En la eutanasia activa, en tanto, todo paciente que sufra una enfermedad incurable o progresivamente letal que le cause un padecer insufrible y que se le representa como imposible de soportar podrá solicitar por razones humanitarias, que la muerte le sea provocada deliberadamente por un médico cirujano.

Gobierno no se pronuncia

Durante la discusión en general, el gobierno no se pronunció a favor ni en contra de la moción. En mayo, cuando fue consultada en el marco de la Comisión de Salud, la ministra Carmen Castillo comprometió el análisis de la iniciativa de ley por parte de la repartición a su cargo, con el objetivo de formular una postura en caso de que se requiera.

En todo caso previamente, y a raíz del caso de la niña de 14 años Valentina Maureira, quien solicitó la eutanasia a la Presidenta de la República antes de morir a causa de la fibrosis quística, el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, había señalado que "han decidido los legisladores, y con eso concordamos absolutamente, que hay un principio que se debe respetar como es el valor de la vida y no es posible acelerar artificialmente la muerte cuando se sufre una enfermedad de este tipo".

El tratamiento legal de la eutanasia, en todo caso, no forma parte del programa de gobierno de Michelle Bachelet, no obstante incluso parlamentarios de oposición han señalado estar abiertos a debatir el tema aunque tengan una postura contraria, como dijo el senador RN Francisco Chahuán.

Escenarios posibles

El proyecto irá a la Sala con informe negativo, esto es, fue rechazado en la Comisión de Salud con el voto a favor de los senadores Girardi (PPD) y Rossi (PS), mientras que lo rechazaron Carolina Goic (DC), Jaqueline van Rysselberghe (UDI) y Chahuán. La Sala, sin embargo, es soberana para aprobarlo independiente de lo decidido por la comisión.

El proyecto solo requiere los votos de la mayoría de los senadores, es decir, 20 parlamentarios. Y aunque sus autores son en su mayoría médicos, como Girardi, Ruiz-Esquide y Rossi, en la Cámara Alta las opiniones son transversales y hay varios parlamentarios de la Nueva Mayoría que son contrarios a legislar sobre esta materia, pues es abrir la puerta a un tema complejo y donde las opiniones están divididas.

De hecho, el proyecto debe modificar el artículo 19 N°1 de la Constitución Política de la República, que consagra el derecho a la vida, y varios artículos del Código Penal que sancionan el homicidio y la cooperación al suicidio.

En la última semana las bancadas oficialistas se han enfrentado entre ellas o con el Ejecutivo. En el proyecto que legaliza el autocultivo de la marihuana, aprobado el martes, la Nueva Mayoría votó casi unánimemente a favor, pero esa decisión fue duramente criticada por el director del Senda -que depende del Ministerio del Interior-Mariano Montenegro, quien dijo que el acceso a la cannabis solo incrementa el consumo. Y en la iniciativa que despenaliza el aborto en tres causales, también el martes recién pasado, la Nueva Mayoría reclamó ruidosamente porque el gobierno accedió a las presiones de la DC para aplazar la votación.

No se ve que esta iniciativa sea menos polémica. Pero algo podría evitar que sea otra mala semana para el Ejecutivo y el Congreso: a partir del martes la agenda Legislativa está un poco saturada de temas de salud que parecen más urgente, como son el proyecto de Atención de Salud Primaria; la polémica iniciativa que endurece las medidas contra el tabaco, y el proyecto de ley de alcoholes.

Esto le dará tiempo al gobierno para tomar una decisión o ninguna, como hizo en el caso del proyecto del autocultivo de la marihuana, cuando simplemente se ausentó del debate en la Sala de la Cámara. Pero, tal como en este caso, se trataba de iniciativas que tienen su origen en el Congreso y no en el Ejecutivo.

Foto: Agencia UNO.