En entrevista con Revista Capital , la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei hace un crudo análisis de la situación actual del país, indicando que 'Chile se farrió la oportunidad de lograr ser un país desarrollado'.
A juicio de la edil, tras el estallido social el pasado 18 de octubre, el país quedó envuelto en un fango, y que hay mucho "odio de unos a otros y de otros a uno". Esto a su parecer es muy grave y no ve cómo se podrán recomponer las confianzas.
"No veo quién va a invertir en Chile. No solo por los saqueos. No solo por la reducción de horas de trabajo, sino porque estamos en una coyuntura en que tú no sabes qué es lo que va a pasar con el derecho a propiedad, por ejemplo. Probablemente, vamos a estar discutiendo durante dos años una nueva Constitución - que va a ser muy disputada- entonces, la verdad, es que yo creo que Chile fregó", sostiene la también exministra del gobierno de Piñera.
Pero va más allá en su análisis, resaltando el gasto que está realizando el Estado tras el estallido social. "Todo el mundo está desatado. Encuentran que el aumento de pensiones es poco, que el aumento en los salarios es bajo.¡Todo es poco! Y vamos gastando".
Matthei también apunta a las élites del país, resaltando que éstas tienen gran responsabilidad en el estallido social, ya que según sus palabras, "se dedicaron a arreglarse los bigotes ellos y sus familias. Anda al Poder Judicial y mira cuántos notarios y conservadores son parientes. Y eso pasa en todo. El compadrazgo, el robo para las campañas, las coimas..."
También se refiere a la expresidenta Bachelet, indicando que desde su primer gobierno el crecimiento del país venía a la baja, y que el primer gobierno de Piñera logró repuntarlo, pero en el segundo mandato de Bachelet "empezó la caída".
"Si bien había una inequidad muy grande, muchos estaban dispuestos a sobrellevarla porque había una ilusión de estar bien. Pero eso duró hasta el segundo gobierno de Bachelet", explicó.
Además sostiene que la "variable inmigrante junto con el cero crecimiento del país" también aportaron a desatar la crisis.
"La reforma tributaria catastrófica que hizo nos llevó a crecer menos que nunca en Chile y eso trabó la máquina, además de tener un millón de personas entrando al país, era el cóctel perfecto".
Finalmente, cree que esta crisis "nadie la puede manejar. Ni este gobierno ni ningún otro".