El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, participó este martes en un encuentro con sostenedores de colegios religiosos en una nueva jornada de explicación de la reforma educacional, ante los temores surgidos entre padres y apoderados por la posible compra de establecimientos por parte del Estado.
"El mercado no es buen amigo de la educación. La educación se desarrolla cuando es un espacio para compartir, cooperar, formar y no cuando es un espacio para competir, segregar", señaló el secretario de Estado.
Ante los temores y críticas expresadas por diversos sectores ante los cambios que pretende realizar la administración de Michelle Bachelet, el titular de Educación señaló que Chile ha sido una especie de "conejillo de indias" con un concepto de educación donde se da espacio al negocio.
"No estamos dando con esta reforma un salto al vacío, sino tratando de salirnos de un experimento que simplemente, a nuestro modo de ver, no dio resultado", agregó.
Eyzaguirre, antes ministro de Hacienda en el gobierno de Ricardo Lagos, señaló que la riqueza promedio de Chile es similar a la de países desarrollados como Portugal y Grecia, pero al comparar mediciones de estudiantes, nuestro país está muy lejos. Y esto también afecta a los alumnos de establecimientos particulares pagados.
Así, también explicó a apoderados y sostenedores presentes que el sistema está basado en ideas erróneas, donde la entrega de recursos es en base a escoger a determinados alumnos para mantener buenos índices en pruebas estandarizadas que se aplican en el país.
"Si permiten el lucro, la selección y el copago se da paso a una educación totalmente segregada (...) es un sistema cuya lógica, más allá de las buenas intenciones, va a llevar indefectiblemente a la segregación", sostuvo.
En este sentido, reiteró que la reforma busca una educación inclusiva y que "las salas de clases deben ser el lugar donde los chilenos y chilenas se conozcan".
"La educación es el lugar donde se forman ciudadanos, no donde se forman maquinistas que sepan contestar pruebas estandarizadas", señaló.
Además, sostuvo que las familias deben perder el temor de que sus hijos conozcan otras realidades y que aprendan a convivir con personas distintas a ellos, pues "los niños se benefician de la diversidad. No los daña, los hace mejores seres humanos".
"Si hemos errado en algunos mecanismos concretos de los que estamos proponiendo, estamos más que abiertos al diálogo para corregirlos. Pero para corregir mecanismos, porque no cejaremos en nuestro intento de lograr una educación inclusiva y de calidad para todos los niños", añadió.